Un avión de la aerolínea de bajo coste Ryanair tuvo que aterrizar de emergencia en Alemania tras producirse una caída de presión en la cabina.
La aeronave había partido en la noche del viernes en Dublín con destino al balneario croata de Zadar, pero fue desviada al aeropuerto de Hahn, cerca de Fráncfort, al quejarse varios pasajeros «de dolores de cabeza, oídos y de náuseas», informó esta madrugada la Policía alemana de fronteras.
Tras el aterrizaje, 33 pasajeros fueron llevados al hospital. La nave transportaba un total de 189 personas. Ryanair comunicó que la tripulación dispuso el uso de máscaras de oxígeno y realizó un descenso controlado del aparato.
Enfermeros y médicos atendieron al pasaje a su llegada a Hahn. Los más afectados fueron trasladados al hospital para revisión médica pero recibieron el alta poco después. La línea aérea tenía previsto proseguir antes del mediodía el vuelo con otra aeronave. Según trascendió, los pasajeros aceptaron en su mayoría la oferta.
Aún se desconocen las causas por las cuales se despresurizó la cabina. «Es algo que tendrán que dilucidar los especialistas, pero va a llevar tiempo», dijo un portavoz polical. Ryanair se limitó a señalar que el avión había tenido que aterrizar por la caída de presión en la cabina, pero no ofreció detalles sobre las causas ni sobre los incovenientes sufridos por los pasajeros.