El 11 de marzo de 2008 el ministro Lousteau firma la Resolución N° 125/2008 que establecía un sistema móvil para las retenciones impositivas a la soja, el trigo y el maíz.
11 de marzo de 2008
El ministro de Economía Martín Lousteau firma la Resolución N° 125/2008 que establecía un sistema móvil para las retenciones impositivas a la soja, el trigo y el maíz.
13 de marzo de 2008
El vicepresidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados de la Nación, Christian Gribaudo, presentaba un pedido de interpelación al ministro de Economía y Producción, Martín Lousteau, señalando que “todo el sector productivo merece algunas explicaciones que el ministro omitió en su informe. Con el aumento a las retenciones, se está castigando una actividad productiva, y así no hay posibilidad de crecimiento concreto”.
16 de marzo de 2008
El titular de la Comisión de Presupuesto del Senado, Roberto Urquía, salía en defensa de la medida oficial asegurando que le daba al sector un “horizonte de previsibilidad” y era mejor que el vigente hasta entonces. Con el paso de los días, el senador -dueño de Aceitera General Deheza- modificaría su postura y terminaría votando en contra.
El senador radical Juan Carlos Marino reclamaba la presencia del ministro Lousteau en la Cámara alta para dar explicaciones.
20 de marzo de 2008
El presidente del bloque oficialista en Diputados, Agustín Rossi, afirmaba que “las retenciones al agro son parte de una política económica solidaria”, y cuestionaba “la profundización de las protestas”, que “no coinciden con la rentabilidad que tiene el sector desde hace cuatro años”.
27 de marzo de 2008
Los diputados opositores Oscar Aguad, Federico Pinedo y Adrián Pérez presentaban sobre tablas el tratamiento de la derogación de la resolución 125. Fue a la 1.27 de la madrugada, con un resultado de la votación nominal contundente: de los 257 diputados, estuvieron presentes 173, y 132 votaron en general por rechazar el proyecto que proponía eliminar el sistema de retenciones móviles implementado hacía apenas 16 días. Hubo 26 votos a favor y 13 abstenciones. O sea, que con más de dos tercios de los votos presentes, una Cámara del Congreso ratificaba la vigencia, constitucionalidad y utilidad de las retenciones móviles.
28 de marzo de 2008
El vicepresidente Julio Cobos se pronunciaba por primera vez sobre el tema realizando una autocrítica sobre algunos aspectos del conflicto. Admitía por ejemplo que “a lo mejor faltó una mejor explicitación” del nuevo esquema de retenciones. Y cuestionaba actitudes del líder piquetero Luis D’Elía.
30 de abril de 2008
Al cabo de una jornada intensa de negociaciones con el campo, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, asistía al Senado para brindar un informe sobre el conflicto y explicar por qué el Gobierno pensaba que el sistema era el camino más equitativo para enfrentar la coyuntura. “Las retenciones móviles son más justas que las retenciones fijas”, aseguraba.
20 de mayo de 2008
Los bloques de la oposición en la Cámara de Diputados fracasaban en el intento de debatir con la intención de derogar las retenciones móviles. No tuvieron quórum: les faltaron 200 diputados. El titular del bloque radical, Oscar Aguad, disparó contra la voluntad del oficialismo de no bajar al recinto para dar quórum, señalando que “el justicialismo, el Frente para la Victoria no representa a la mayoría del pueblo que los votó, sino que la minoría parlamentaria es la que está sentada para debatir lo que preocupa a la mayoría de la sociedad”.
28 de mayo de 2005
Con apenas 20 diputados sentados en las bancas, la oposición no logró llevar adelante una nueva sesión especial para debatir la creación de un fondo que se encargaría de coparticipar con las provincias los derechos de exportación aplicados a los productos.
También el Senado fracasaba en su intento de sesionar para derogar las retenciones. Allí asistieron solo 19 legisladores, con la ausencia de los del FpV y los del ARI fueguino.
9 de junio de 2008
La jueza en lo Contencioso Administrativo Federal Liliana Heiland declaraba inconstitucional la medida dispuesta por el Gobierno, al considerar que en la modificación del esquema que regía hasta principios de marzo pasado existió una decisión tributaria en la que debió haber intervenido el Congreso.
Horas después, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunciaba un plan social que sería financiado por el dinero recaudado por las retenciones que superaran el 35% que se cobraba hasta el 10 de marzo pasado.
15 de junio de 2008
Luego de la vorágine en que habían entrado los acontecimientos a partir de los episodios registrados en Gualeguaychú, en los que resultó detenido el dirigente Alfredo De Angeli, diputados aseguraron que buscarían “sí o sí” que se debatiera en el Parlamento el tema que desencadenara el conflicto con el campo. De ser necesario, dijeron, se quedarían a dormir en el Congreso.
16 de junio de 2008
Julio Cobos convocaba al Poder Ejecutivo y a las entidades agrarias a “recuperar el diálogo para buscar una salida al conflicto” que ya llevaba 96 días.
17 de junio de 2008
En la Cámara baja volvía a fracasar un intento de la oposición para tratar la cuestión de las retenciones. Pero promediando la jornada la presidenta de la Nación anunciaba la decisión de enviar un proyecto sobre el tema al Congreso, cediendo así a ese reclamo.
20 de junio de 2008
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, criticaba el proyecto sobre las retenciones móviles girado por el Poder Ejecutivo nacional señalando que no resolvía el conflicto y reclamó a los legisladores encontraran una salida a la disputa que “pone en peligro el futuro de todos los argentinos”. Habló en el marco de una conferencia de prensa desarrollada en el Salón José Luis Cabezas de la Cámara baja, luego de reunirse con los diputados de su partido y Francisco de Narváez.
21 de junio de 2008
El vicepresidente expresaba críticas al Gobierno nacional y se cruzaba con el gobernador bonaerense Daniel Scioli, alentando las versiones sobre una eventual ruptura.
23 de junio de 2008
El vicepresidente Cobos convocaba a los gobernadores para analizar en el Senado el problema. Solo acudieron tres de los once convocados, los más alejados de la Casa Rosada: Juan Schiaretti (Córdoba), Hermes Binner (Santa Fe) y Alberto Rodríguez Saá (San Luis). La situación del vicepresidente ya era crítica en el Gobierno, donde el propio jefe de Gabinete salió a cuestionar la convocatoria, crítica que se sumó a la del gobernador sanjuanino José Luis Gioja, quien lo tildó de “oportunista”.
1 de julio de 2008
El bloque de diputados oficialistas modificaba el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, pero ratificaba el régimen de alícuotas a la exportación, extendiendo los beneficios para los pequeños productores agrarios.
El vicepresidente Cobos recibía en su despacho del Senado a la cúpula del Episcopado, formada por el cardenal Jorge Mario Bergoglio; monseñor Luis Héctor Villalba; monseñor Agustín Radrizzani y monseñor Sergio Fenoy, quienes le expresaron su preocupación por la crisis. “La paz social está alterada. La gente está muy preocupada y hay situaciones que pueden generar violencia”, expresó al cabo del encuentro el vocero Jorge Oesterheld.
3 de julio de 2008
El vicepresidente Cobos apoyaba el proyecto alternativo de retenciones impulsado por Juan Schiaretti, Jorge Busti, Felipe Solá y los gobernadores radicales K, más una treintena de legisladores, para bajar las retenciones a 24%.
El proyecto oficial obtenía dictamen de mayoría en el plenario de comisiones.
4 de julio de 2008
La Cámara de Diputados debatía el proyecto sobre retenciones móviles. El oficialismo aceptaba modificaciones propuestas por el Grupo Fénix.
Trascendían la información sobre una fuerte discusión entre Miguel Pichetto, y Julio Cobos. El titular del bloque oficialista de la Cámara alta “que deje de entrometerse” en la cuestión que se desarrolla con motivo del conflicto entre el campo y el Gobierno nacional. La intervención del senador rionegrino habría servido para exteriorizar el “enojo” que existía en el seno del oficialismo por la “hiperactividad” del vicepresidente, quien venía manteniendo numerosas entrevistas con diversos sectores para hablar de cuestiones ríspidas para el Gobierno, como el tema del campo. Desde el seno del bloque oficialista trascendía que se le había reclamado al titular del Cuerpo que respete el trámite que el proyecto impulsado por el Ejecutivo recorre por la Cámara de Diputados. En pocas palabras: que no se metiera más.
5 de julio de 2008
Al cabo de una sesión maratónica de 17 horas, a las 12.13 del sábado, se aprobaba el proyecto de retenciones móviles con 129 votos a favor, 122 en contra y 2 abstenciones. Menos tres legisladores de licencia, estuvieron presentes todos los diputados.
11 de julio de 2008
“Empate técnico”, anunciaba Semanario Parlamentario en su edición 934, adelantando el resultado que a la postre se daría a la semana siguiente en el Senado.
12 de julio de 2008
El proyecto proveniente de la Cámara baja obtenía dictamen, quedando habilitado para su debate en el recinto.
Si bien daba por descontada la aprobación por mayoría en el Senado, Miguel Pichetto advertía que si en caso de tener que desempatar Julio Cobos votaba en contra, “tendrá que irse del Gobierno”.
13 de julio de 2008
Los conteos previos mostraban al oficialismo cerca de lograr los votos necesarios para convertir en ley el proyecto. El FpV contaba con 35 votos a favor y solo le faltaban 2, con 4 indecisos.
15 de julio de 2008
“Tenemos los votos suficientes. No hay empate técnico”, proclamaba el senador neuquino Marcelo Fuentes, mientras que la mendocina Marita Perceval le apuntaba a los medios por haber querido “generar confusión con la decisión de los legisladores aliados”.
16 de julio de 2008
A las 10.30, con 45 senadores presentes, Julio Cobos daba inicio al debate del proyecto de ley que ratificaba la resolución 125. A las 22, se daba por hecho el resultado de empate en 36.
17 de julio de 2008
Tras otra maratónica sesión con encendidos discursos y alta tensión dentro y fuera del recinto, el proyecto de retenciones móviles era rechazado tras dos votaciones que dieron empate en 36 y el postrero desempate por parte del vicepresidente Julio Cobos, que votó en contra.