La ciudad fue ocupada por Israel desde 1967, anexionada de manera unilateral en 1980. Los palestinos reivindican el lugar como futuro capital de su Estado.
Un grupo de adherentes a la causa Palestina protestó frente al entrenamiento de la selección con camisetas argentinas bañadas en sangre, pisando la 10 de Messi incluso.
Los manifestantes se quejaron por la futura presencia de la Selección de la Pulga y Sampaoli en Israel, donde este sábado jugará un amistoso en Jerusalén, la última prueba antes de viajar a Rusia.
Condenan el encuentro porque consideran que es un apoyo para «normalizar» la ocupación de Jerusalén Este, parte de la ciudad ocupada por Israel desde 1967, anexionada de manera unilateral en 1980 y que los palestinos reivindican como futura capital de su Estado.
Además, el partido se disputará en el estadio Teddy Kolek de Jerusalén. El barrio de Malha, donde se encuentra el estadio, era una aldeapalestina que fue desalojado durante la guerra árabe-israelí de 1948.