Por año, Argentina produce alrededor de 9 millones de toneladas de suero de queso. El 60% de esa cantidad es desechado y, cuando no se utiliza, es necesario tratarlo como un efluente industrial para no contaminar suelos, napas, ríos o lagunas.
El principal insumo es uno de los desechos más contaminantes de la industria alimentaria . Investigadores de las Universidades de Rio Cuarto y Villa María lograron transformar el suero en biocombustible
En la nota cuentan cómo lo hicieron