Tras una vida de desarraigo y violencia de género, hoy se produjo el emotivo encuentro de Graciela Oviedo y su hermano Luis, quien vive en Buenos Aires.
En diálogo con Telediario, Graciela relató que después de 41 años recibió una carta de su hermano y esta mañana, poco después de las seis, fue a esperarlo a la Terminal de Omnibus para saldar con un abrazo una larga historia de abandono y olvido.
Graciela nació en el Instituto del Quemado en Buenos Aires, debido a que su madre se encontraba en grave estado tras ser atacada por su pareja. La beba fue entregada a un familiar en Río Cuarto y durante años convivió en un contexto de marginalidad, pobreza y fuertes necesidades.
Finalmente fue derivada a un centro educativo con internado y allí comenzó a reconstruir sus lazos sociales. Se recibió de enfermera, conformó una nueva familia y ahora pudo reencontrarse con Luis, a quien no veía desde la niñez.