Una nueva audiencia ante el Ministerio de Trabajo fracasó ante la propuesta de las cámaras de entidades bancarias de subir los sueldos 15% en tres cuotas no acumulativas
Es una semana complicada para la actividad bancaria por el feriado de jueves y viernes y la protesta de los trabajadores.
Los empleados bancarios realizan asambleas de tres horas por turno hasta el miércoles. La medida de fuerza comienza a aplicarse a partir de las 11 de la mañana y afectará la atención al público.
El conflicto escaló hacia el final de la semana pasada. El jueves, una nueva audiencia ante el Ministerio de Trabajo fracasó ante la propuesta de las cámaras de entidades bancarias de subir los sueldos 15% en tres cuotas no acumulativas (7% en enero y dos cuotas de 4% cada una en julio y octubre) y reducir el adicional por Día del Bancario a un monto fijo de 13 mil pesos, cuando en la actualidad es un valor porcentual de acuerdo con los ingresos y su promedio duplica la oferta. Ante la falta de acuerdo, la cartera laboral intervino y autorizó a los bancos a pagar el primer aumento de 7 por ciento, lo que fue rechazado por el gremio.
Así la negociación quedó empantanada. El sindicato, que lidera Sergio Palazzo, lanzó el mismo jueves la oleada de asambleas durante esta semana y la posibilidad del paro nacional el martes 3 de abril. En los hechos será una travesía concurrir a los bancos en los próximos nueve días. En el gremio creen que la reducción de la propuesta fue la reacción de los banqueros a un juicio en marcha en Chaco que ya derivó en medidas cautelares a favor de la pretensión sindical: por un lado, para mantener la vigencia de la cláusula gatillo de 2017 (implicaría la actualización por inflación desde enero de los sueldos bancarios y con efectos retroactivos), y por otro, para sostener la «cuota solidaria» que rige en el convenio colectivo y que consagra una retención forzosa de los bancos del 1% de los salarios de los no afiliados con destino a La Bancaria.