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Viviana Contreras intervino cuando el pequeño había comenzado a convulsionar. María Inés, la madre, dijo: «Me ayudó a hacerlo volver».

Viviana Contreras es una chofer de la línea de transporte urbana Saeta, en Salta, y el viernes a la noche tuvo un acto de heroísmo al salvarle la vida, practicándole RCP, a un bebé de ocho meses que dejó de respirar.

El momento se dio cuando el pequeño comenzó a convulsionar y María Inés, la madre, corrió hacia la conductora para pedir su ayuda.

La trabajadora no dudó en reaccionar, estacionó el vehículo y, luego de dos intentos, logró que el pequeño volviera a respirar.

La madre relató que «cuando volvía del pediatra» camino a su casa, el niño «comenzó a tener convulsiones».

«Ella me ayudó a hacerlo reaccionar, es decir hacerlo volver», comentó sobre el accionar de la colectivera.

Por su parte, Viviana, la chofer, señaló: «El martes pude estar con él en mi trabajo y verlo bien».

«Me llenó el alma tenerlo con vida, me siento útil en la vida de las personas», sentenció.

Ambas reclamaron que todos los trabajadores de este tipo, tengan conocimientos para actuar en casos de emergencia.

Viviana Contreras ha dejado nuevamente su marca en la historia del transporte de esa ciudad, ya que encabezó tiempo atrás la lucha para que mujeres puedan oficiar de choferes de colectivos urbanos.

Vía Corte Suprema de Justicia, Viviana logró que el sistema aceptara a colectiveras.

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