La madre y el abogado de Víctor Saldaño se reunieron con la Cancillería. Quieren que se lo traslade a un neuropisquiátrico.
Lidia Guerrero, la madre de Víctor Saldaño, el cordobés condenado a muerte en los Estados Unidos y su abogado, Juan Carlos Vega, pidieron al ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, que solicite el traslado.
La Cancillería analiza pedir al gobierno de los Estados Unidos y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que Saldaño, que lleva 21 años en el «corredor de la muerte» en Texas, sea trasladado a un neuropsiquiátrico argentino.
«Es la manera en que Saldaño puede cumplir con la decisión de fondo de la Comisión hasta tanto Estados Unidos decida ponerlo en libertad y reparar los daños causados, cumpliendo lo ordenado por ese organismo», explicó Vega al diario La Nación.
En el planteo colaboraron juristas de varios países.
CASO SALDAÑO. EE.UU. no conmutará la pena
Para el abogado, el caso «pone en juego el respeto al orden jurídico internacional» por parte de los Estados Unidos, como también «la discriminación por raza, nacionalidad y religión que impregna su sistema judicial, que es el más garantista del mundo, pero que no es igual para todos».
El 25 de noviembre de 1995, Saldaño y su amigo mexicano Jorge Chávez, borrachos, entraron en un negocio en las afueras de Dallas y encañonaron al vendedor Paul King; luego lo llevaron a un bosque, donde fue encontrado el cuerpo.
Cronología del caso
Más de 20 años en el corredor de la muerte de Texas.
Crimen y castigo. Saldaño fue condenado a muerte en Texas, en septiembre de 1996, acusado de raptar y matar a Paul Ray King junto con un cómplice mejicano, Jorge Chávez, el 25 de noviembre de 1995.
Revocación. La sentencia original fue revocada por la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos en junio de 2000, reconociendo que tuvo vicios racistas, como lo admitió el propio procurador General de Texas, John Cornyn. En aquel entonces, Texas había fijado una fecha de ejecución para Saldaño: 18 de abril de 2000.
“Ley Saldaño”. En 2000, la Legislatura de Texas, a instancias del Consulado argentino en Houston, sancionó la llamada “ley Saldaño”, por la cual se prohíbe invocar la raza en los procesos penales. Esta norma, identificada como SV-133, modifica el Código Procesal Penal de Texas.
Segunda condena. En 2005, otro tribunal con jurado popular del Estado de Texas sentenció por segunda vez a Víctor Saldaño a morir con la inyección letal.
Dos décadas. Saldaño lleva más de 20 años en el corredor de la muerte. Primero estuvo alojado en la Ellis Unit, en Huntsville, y luego en la cárcel Polunsky, en Livingston, ambas en Texas. En este segundo penal, por su conducta, Saldaño es considerado un recluso categoría tres, con muchas más restricciones. Por caso, pasa 23 horas en su celda de 2,70 por 1,80 metros y tiene menos visitas que el resto de los internos del death row.