Por Martín Urricelqui – Se conocen desde la salita de 5, pero el comienzo de clases, en primer grado, los sorprendió en cursos separados. El destino los volvió a unir y nos regalaron un momento que fue reflejado en una foto que tiene una gran historia por detrás.
Benjamín tiene 6 años, pero su corta vida está plagada de instantes. Nació y vivió en General Levalle, en el sur de Córdoba, pero una discapacidad motriz originada al momento de su nacimiento obligó a que su familia dejara esa localidad y se trasladara a Villa María, para que Benja pudiera recibir la atención médica que necesita.
Allí conoció a Facu, el otro protagonista de la historia. El Jardín de Infantes fue el lugar donde se adoptaron como «primos». Construyeron un lazo admirable de compañerismo y amistad que terminó uniendo también a sus mamás.
Así transcurrió una etapa, pero el comienzo de la siguiente, traería una sorpresa.
Eligieron el mismo colegio, pero cuestiones administrativas los dejaron en cursos separados. Sin embargo, Facu no se resignaba a pensar que ya no iba a poder compartir ni ayudar a su amigo, por lo que insistió e insistió para que su mamá hiciera algo para que pudieran volver a estar juntos.
El primer día de clases, Benja llegó al colegio y mientras caminaba, ayudado por su caminador y por su acompañante terapeútico, sintió que alguien le tocaba la espalda. Era Facu, su entrañable amigo. No hubo palabras, sólo un sorpresivo abrazo. Un ejemplo de compañerismo y amistad que nos enseña a todos.
– Mirá la nota con Patricia, la mamá de Benja: