Testimonios y pruebas lo vinculan con los dos delincuentes que terminaron abatidos. Además siguen tras los pasos de al menos un policía. Empleada de la víctima quedó detenida.
Cerca de cumplirse una semana del violento asalto comando en el departamento de Nueva Córdoba, que terminó con un policía y dos ladrones muertos a balazos, la causa judicial avanza en procura de identificar y de atrapar a la otra parte del grupo que escapó con el millonario botín.
Tras la detención ayer de una mujer que trabajaba como empleada doméstica de la víctima del golpe comando, acusada de haber sido la “entregadora”, los investigadores siguen trabajando para establecer si policías –como sospechan– tuvieron complicidad con el grupo delictivo. Hay al menos cuatro asaltantes prófugos.
En paralelo, también se investiga qué participación habría tenido un conocido narco que desde hace años opera en las zonas sudeste y este de la ciudad de Córdoba. Se trata de un sujeto, al que apodan “el Tuerto” y que cuenta con antecedentes penales por narcotráfico, entre otros delitos. Los sabuesos policiales sospechan que él habría coordinado desde lejos el ataque y hasta habría brindado ayuda y logística para cometer el golpe.
El nombre de este hombre, quien estuvo preso en la ex-Penitenciaría de Córdoba, junto con Ricardo Serravalle y Ricardo Rolando Hidalgo (los dos maleantes abatidos), ya era barajado desde hace varios días.
Según pudo confirmar La Voz, en las últimas horas su identidad comenzó a sonar cada vez con mayor insistencia en la causa. En ese marco, surgen testimonios y otras pruebas que permitirían inferir que esta persona proveía de pertrechos a los ahora delincuentes muertos y a sus secuaces.
Para el fiscal, fue la “entregadora”; para la familia, una “perejil”
“Hay elementos que indican que este tipo, el narco, les proveía de armamento, chalecos antibalas de la Policía y logística para que fueran a cometer asaltos… De hecho, esta banda podría estar detrás de otros hechos delictivos similares. De todos modos, las sospechas son incipientes y estamos buscando pruebas”, dijo una fuente del caso.
“Su nombre suena cada vez con mayor insistencia y surgen contactos que mantuvo hasta poco antes con los que cayeron muertos el viernes. Hay pruebas, y se debe seguir trabajando para ver si tuvo o no tuvo que ver finalmente en el golpe comando”, añadió otro informante.