Se trata de un joven de 28 años de Buenos Aires que estuvo en Brasil y no se había vacunado.
El joven estuvo en Brasil desde el 31 de enero hasta el 15 de febrero. Visitó Ilha Grande –en el estado de Río de Janeiro– e Ilhabela, en San Pablo, ambos considerados zonas de riesgo.
Desde el 12 de febrero comenzó con síntomas: fiebre por la noche con picos de casi 40 grados, dolor muscular, cefalea y decaimiento. Cuatro días más tarde, presentó ictericia (color amarillento en la piel y ojos) y un alto valor de enzimas hepáticas. El 17 de febrero, el Laboratorio de Virología del Hospital Gutiérrez confirmó el diagnóstico de fiebre amarilla mediante una técnica molecular. Hoy el paciente se encuentra estable y con buena evolución.