El martes por la tarde tomó fuego un carrito de expendio de choripanes y comida rápida en la intersección de Isabel la Católica y Roberto Payró. Una familia perdió su único medio de vida
«Había empezado a comer todos los días», relata un empleado del puesto que se incendió. Comenzaron de a poco, vendiendo choripanes con un horno portátil; habían progresado y el fuego les quitó todo aquello.