El sumo Pontífice instó a «abrir los ojos ante el que sufre» y pidió dar una mejor acogida a quienes son expulsados de su tierra
Son pedidos realizados por el papa Francisco en su misa de Navidad. «La fe de esa noche nos mueve a reconocer a Dios presente en todas las situaciones en las que lo creíamos ausente. Él está en el visitante indiscreto, tantas veces irreconocible, que camina por nuestras ciudades, en nuestros barrios, viajando en nuestros metros, golpeando nuestras puertas» explicó.
El papa destacó: «En los pasos de José y María se esconden tantos pasos. Vemos las huellas de familias enteras que hoy se ven obligadas a marchar. Vemos las huellas de millones de personas que no eligen irse sino que son obligados a separarse de los suyos, que son expulsados de su tierra» .