Pediatras aseguran que un recién nacido prematuro, es un bebé de alto riesgo porque algunos de sus órganos no se han terminado de formar completamente.
Un bebé se considera prematuro cuando nace antes de las 37 semanas de gestación y con un pesa aproximadamente un kilo y medio. Un equipo interdisciplinario debe hacer un seguimiento exhaustivo de ese niño.
La psciomotricista María Belén Giacomelli, profesional del centro Río Salud señala que: «La estimulación temprana es un conjunto de actividades y técnicas dirigidas a aquellos niños que tengan o no, un desfasaje en su desarrollo en los que a través del juego se fortalece todo su potencial».
Entre los beneficios de la estimulación temprana en el prematuro se puede destacar:
– Promueve las capacidades físicas, mentales y sociales del niño.
– Mejora la calidad de la vida intentando aprovechar al máximo el potencial existente en el sistema nervioso central del niño.
– Previene las alteraciones motoras, psicológicas, cognoscitivas y sociales.
– Facilita el desarrollo sistema nervioso autónomo, lo que se refleja en una menor cantidad de episodios de Apnea, muy comunes en bebés prematuros.
– Detecta más rápidamente problemas de aprendizaje futuros, o trastornos del desarrollo y favorece el vínculo entre los padres con su hijo.
Fuente Maria Belén Giacomelli – Psicomotricista – (MP 1294)