El huracán Irma descendió hoy a categoría 4, aunque sigue siendo «extremadamente peligroso», según advirtió el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos. Con vientos sostenidos de 250 kilómetros por hora, sigue su recorrido mortal por el Caribe y se dirige a Cuba y a Florida (EE.UU.).
En su paso por el Caribe, Irma dejó dos muertos en Puerto Rico, cuatro en las Islas Vírgenes estadounidenses, una en Barbuda y otras cinco en la isla de Saint Martin: cuatro del lado francés y una del holandés. En total, 12 personas.
Mientras tanto, Cuba espera el embate de este huracán para esta noche, después de pasar por las Bahamas. Las autoridades decretaron el máximo nivel de alerta en siete de sus 15 provincias y obligaron a desalojar a 10.000 turistas.
Estados Unidos también forzó la evacuación de un millón de personas en las zonas costeras de Florida y Georgia para intentar reducir al máximo las consecuencias.
«Será realmente devastador», anticipó ayer el director de la Agencia de Gestión de Emergencias (FEMA) de Estados Unidos, Brock Long. «Todo el sureste de Estados Unidos debe protegerse», agregó.
Se espera que Florida enfrente fuertes vientos y olas de hasta casi ocho metros a partir de esta noche, según los meteorólogos.