Avances en urología posibilitaron opciones quirúrgicas menos agresivas y altamente favorables para los pacientes con tumores renales.
Este tipo de cirugías disminuyen el impacto que la intervención provoca en los pacientes, lo que posibilita el retorno a sus actividades habituales en un corto plazo.
Las cirugías mínimamente invasivas en urología pueden ser realizadas mediante dos técnicas: a través de orificios naturales sin dejar cicatrices, lo cual se denomina endourología, o por incisiones en la piel, menores a un centímetro, que permiten trabajar dentro del abdomen, procedimiento conocido como videolaparoscopia.
A partir del advenimiento de modernos procedimientos de diagnóstico por imágenes fue posible detectar cada vez mayor cantidad de tumores renales. Un gran porcentaje de los tumores sólidos son malignos, a lo que se suma que en su mayoría son asintomáticos. Por estas razones, su diagnóstico y su tratamiento en estadios precoces de la enfermedad pueden aumentar las posibilidades de curación.
La nefrectomía radical como parcial laparoscópica son actualmente las técnicas más utilizadas en el tratamiento de tumores de riñón.
Es un tipo de tumor más frecuente en hombres que en mujeres, siendo la incidencia en varones un 50% mayor. Ocurre generalmente entre la sexta y la octava década, siendo la media de edad de diagnóstico de 64 años.
Fuente Sanatorio Allende