En el mes de junio, un adulto equivalente (sexo masculino 30/60 años de edad) necesitó contar con al menos mil setecientos cuarenta y nueve pesos con noventa y un centavos ($1.749,91) para adquirir la Canasta Básica Alimentaria (C.B.A). Mientras que la Canasta Básica Total (C.B.T) para el mismo adulto ascendió a cuatro mil doscientos ochenta y siete pesos con veintisiete centavos ($4.287,27). Esta última contempla, además de requerimientos alimentarios, una serie de bienes y servicios básicos e indispensables tales como transporte, vestimenta, salud entre otros.
En términos familiares, un hogar compuesto por dos adultos y dos niños en edad escolar requirió $13.247,67 para no ser considerado pobre y precisó $5.407,211 para no caer bajo la línea de indigencia.
Al comparar los datos de junio con aquellos obtenidos en mayo, se constató una variación mensual de 0,29%; mientras que en términos interanuales la misma fue del 19,54%. A su vez, los 49 productos que conforman la canasta acumularon en 2017 un 6,37%.
En el mes bajo análisis, los cinco grupos que componen esta canasta experimentaron cambios. De mayor a menor las fluctuaciones fueron: “Harinas y Legumbres” 1,45%; rubro “Otros” 1,33%; “Carnes” 0,57%; “Huevos y Lácteos” -3,36% y por último, “Frutas y Verduras” -3,79%. En términos interanuales, los productos con variaciones relevantes fueron: el aceite mezcla (84,55%), papa (65,22%), azúcar (55,64%), arroz (51,04%), leche entera (33,10%), sal fina (30,92%), yerba con palo (14,70%); destacamos estos
productos debido a su alta importancia en la dieta diaria y a la imposibilidad de remplazo de los mismos. A su vez, los aumentos en los distintos cortes de carne, si bien fueron significativos, se pueden sustituir por carnes blancas como por ejemplo el pollo, el cual manifestó una baja interanual de -2,59%.