Cuando se habla de parto humanizado, se habla de generar un espacio familiar donde la mamá, su bebé y la familia sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.
Del 16 al 22 de mayo, el mundo celebra la Semana Mundial del Parto Respetado, cuyo objetivo es promover la importancia de las maternidades centradas en la familia.
La OMS reconoce la violencia obstétrica como una forma de violencia de género y se pronuncia al respecto: « En todo el mundo, muchas mujeres sufren un trato irrespetuoso y ofensivo durante el parto en centros de salud, que no solo viola los derechos de las mujeres a una atención respetuosa, sino que también amenaza sus derechos a la vida, la salud, la integridad física y la no discriminación. Esta declaración reclama un accionar más enérgico, diálogo, investigación y apoyo en relación con este importante problema de salud pública y de derechos humanos.»
El observatorio de Derechos Humanos ofrece la siguiente información con la intención de que se conozcan y promuevan estos derechos, con el objetivo de avanzar en la humanización de los protocolos de atención en el ámbito de la salud.
Cuando se habla de parto humanizado, se habla de generar un espacio familiar donde la mamá, su bebé y la familia sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible. La Ley de Parto Humanizado Nº 25.929 y su reglamentación (decreto 2035/2015) promueven que se respete a la familia en sus particularidades –raza, religión, nacionalidad- y que se la acompañe en la toma de decisiones seguras e informadas.
Parto humanizado no implica que el nacimiento se desarrolle en el hogar, sino que apunta a brindar la mejor calidad de atención posible por parte de los profesionales de salud a las familias en un momento tan importante como la llegada de un nuevo integrante a la familia.
Observatorio de Derechos Humanos UNRC