El presidente Mauricio Macri visitó las zonas afectadas por las inundaciones en la provincia de Tucumán.
El presidente Mauricio Macri recorría este lunes el Centro de Operaciones de Emergencia instalado en la localidad tucumana de Monteagudo, en el marco de su visita a las zonas afectadas por las inundaciones en el sur de la provincia de Tucumán.
El jefe de Estado arribó poco después de las 10 a bordo del avión Tango 10 al aeropuerto santiagueño de Río Hondo y, desde allí, se trasladó hacia el sur de la provincia de Tucumán, acompañado por los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de Desarrollo Social, Carolina Stanley.
En el aeropuerto, Macri fue recibido por el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, y el titular del Plan Belgrano, José Cano, entre otras autoridades.
En su visita al Centro de Operaciones de Emergencia instalado en la localidad de Monteagudo, funcionarios nacionales, provinciales y municipales le presentaban un informe sobre el estado de la provincia y los daños sufridos por la población a raíz de las inundaciones.
También, le darán un detalle de las obras prioritarias para prevenir nuevas inundaciones.
A las 15, tas su regreso, el primer mandatario encabezará en el Salón Norte de la Casa Rosada, una reunión de seguimiento de gestión del ministerio del Interior, Viviendas y Obras Públicas.
Allí Frigerio y miembros de su gabinete lo informarán sobre los proyectos que se encuentran en marcha para prevenir inundaciones, mediante la construcción de obras hídricas y de retención de crecidas.
También lo interiorizarán sobre la marcha de las obras para la provisión de agua potable y de las redes de cloacas y plantas de tratamiento, entre otras tareas.
Situación en Tucumán
El director nacional de Emergencias Sanitarias del Ministerio de Salud, Carlos Russo, recorrió el fin de semana las localidades tucumanas de La Madrid, Ñogasta, Monteagudo, Atahona y Villa Chicligasta para colaborar en coordinar y abastecer las tareas sanitarias desplegadas.
En una nueva visita a esas zonas del sur tucumano, junto a autoridades sanitarias provinciales, Russo notó ciertas mejorías en la situación. “Se va normalizando el sistema de emergencias sanitarias, pero igual sigue trabajando la Atención Primaria”, puntualizó.
El Gobierno también intensificó la ayuda brindada a los pobladores tucumanos. El ministro de Defensa, Julio Martínez, y el titular del Plan Belgrano, José Cano, recorrieron las zonas más anegadas de La Madrid, donde las fuertes y persistentes lluvias que provocaron la crecida del río Marapa dejaron a gran parte de esta localidad bajo el agua.
Un equipo técnico de la Dirección Nacional de Respuesta del Ministerio de Seguridad organizó en el terreno las tareas de asistencia junto a las autoridades provinciales.
La cartera social despachó a esa zona seis camiones con alimentos e insumos para distribuir entre la población afectada. Equipos de asistentes sociales y psicólogos continúan colaborando con el relevamiento de las necesidades de la familias damnificadas.
Además, más de cien agentes del Liceo Militar General Aráoz realizan tareas de evacuación y contención de la comunidad con camiones de gran porte, un unimog, cuatro cocinas, un puesto de comando de comunicaciones y cinco botes.
Seguridad desplegó equipos de bomberos de la Policía Federal y de Prefectura, mientras que efectivos de Gendarmería instalaron una cocina que suministra 2.000 raciones diarias y colaboraron con el traslado en helicóptero de médicos y elementos básicos para la atención de pobladores que quedaron aislados.
El PAMI también envió agentes a la provincia norteña con el objetivo de reforzar la atención de los afiliados afectados por las inundaciones y definir estrategias de acción en coordinación con el comité de crisis local.
A través de las distintas carteras y organismos descentralizados, el Gobierno mantiene la asistencia en las provincias de La Pampa, Salta, Catamarca, Jujuy, La Rioja, Santiago del Estero, Buenos Aires, Córdoba, Santa Cruz y Santa Fe, a través del trabajo coordinado con las autoridades locales.
El Banco Nación otorgará créditos a tasas bajas, con un plazo de cancelación de hasta 36 meses, para que la población que sufrió los efectos de la emergencia climática pueda cubrir los gastos relacionados con la refacción o reposición de bienes en casas, comercios y empresas.