Se tratarían de huesos humanos. Fueron encontrados en la intersección de Río Turbio y Juan Isla. En el lugar trabajaron personal de investigación, forenses y Policía. Además, se llego hasta el lugar Rosa Sabena y el geólogo Guillermo Sagripanti.
Fuentes policiales indicaron que los restos fueron encontrados por un grupo de vecinos que viven en el sector y que se encontraban jugando a las bochas.
El cráneo fue divisado en lo que sería el fondo de una casa ubicada en inmediaciones de calles Río Turbio y Juan Islas.
Según los primero datos, Sagripanti indicó que por el tamaño podría ser perteneciente a un niño.
En el lugar, también se hizo presente Rosa Sabena, madre del desaparecido Nicolás, quien descartó rotundamente que pudiera tratarse de su hijo.
La fiscalía y la Policía, realizaron las actuaciones de rigor y recogieron los restos óseos para investigar ahora su procedencia.