Con actos y una marcha por la tarde se realiza el paro nacional de mujeres en Río Cuarto. «Desde las 18, mujeres, lesbianas, travestis y transexuales, nos convocamos a la Plaza Central para tomar el espacio publico y realizar una jornada de reflexión y lucha con movilización», enfatizaron desde la organización.
En un comunicado señalaron que «este 8 de marzo la tierra tiembla. Las mujeres del mundo nos unimos y organizamos una medida de fuerza y un grito común: Paro Internacional de Mujeres».
«Nosotras Paramos. Hacemos huelga, nos organizamos y nos encontramos entre nosotras. Ponemos en práctica el mundo en el que queremos vivir. Paramos para denunciar el ajuste, que el capital explota nuestras economías informales, precarias e intermitentes», indicaron.
Las organizaciones afirmaorn que «los Estados nacionales y el mercado nos explotan cuando nos endeudan y los Estados criminalizan nuestros movimientos migratorios».
«Cobramos menos que los varones y que la brecha salarial llega, en promedio, al 27%. Además, no se reconoce que las tareas domésticas y de cuidado son trabajo que no se remunera y suma, al menos, tres horas más a nuestras jornadas laborales. Estas violencias económicas aumentan nuestra vulnerabilidad frente a la violencia machista, cuyo extremo más aberrante son los femicidios. Paramos contra la violencia institucional que amenaza y persigue a las que ejercen la prostitución y a las trabajadoras sexuales», argumentaron.
Agregaron que el paro es también «para reclamar el derecho al aborto libre y para que no se obligue a ninguna niña a la maternidad y para hacer visible que mientras las tareas de cuidado no sean una responsabilidad de toda la sociedad nos vemos obligadas a reproducir la explotación clasista y colonial entre mujeres. Para salir a trabajar dependemos de otras mujeres».
«Paramos para valorizar el trabajo invisibilizado que hacemos, que construye red, apoyo y estrategias vitales en contextos difíciles y de crisis. Porque nos faltan las víctimas de femicidio, voces que se apagan violentamente al ritmo escalofriante de una por día sólo en la Argentina. Nos faltan las lesbianas y travestis asesinadas. Nos faltan las presas políticas, las perseguidas, las asesinadas en nuestro territorio latinoamericano por defender la tierra y sus recursos. Nos faltan las mujeres encarceladas por delitos menores que criminalizan formas de supervivencia, mientras los crímenes de las corporaciones y el narcotráfico quedan impunes porque benefician al capital.
Nos faltan las muertas y las presas por abortos inseguros. Nos faltan las desaparecidas por las redes de trata; las víctimas de la explotación sexual. Frente a los hogares que se convierten en infiernos, nos organizamos para defendernos y cuidarnos entre nosotras. Frente al crimen machista y su pedagogía de la crueldad, frente al intento de los medios de comunicación de victimizarnos y aterrorizarnos, hacemos del duelo individual consuelo colectivo, y de la rabia lucha compartida. Frente a la crueldad, más feminismo», concluyeron.
En el documento aseguran apropiarse «de la herramienta del paro porque nuestras demandas son urgentes».
«Hacemos del paro de mujeres una medida amplia y actualizada, capaz de cobijar a las ocupadas y desocupadas, a las asalariadas y a las que cobran subsidios, a las cuentapropistas y a las estudiantes, porque todas somos trabajadoras. Nosotras paramos. Nos organizamos contra el confinamiento doméstico, contra la maternidad obligatoria y contra la competencia entre mujeres, todas formas impulsadas por el mercado y el modelo de familia patriarcal.
Nos organizamos para reclamar derechos laborales para las trabajadoras sexuales. Que ya no sean estigmatizadas.
Nos organizamos en todas partes: en las casas, en las calles, en los trabajos, en las escuelas, en las ferias, en los barrios. La fuerza de nuestro movimiento está en los lazos que creamos entre nosotras. Nos organizamos para cambiarlo todo», fundamentaron.
Entrevista al doctor José Varela Geuna, juez de Violencia Familiar de Río Cuarto, creado en julio de 2011