Procedentes de Damasco y tras ser recibidos por una comitiva integrada por el gobernador de la provincia, Alberto Rodriguez Saá, autoridades religiosas provinciales y miembros de la sociedad sirio-libanesa de San Luis, los refugiados se instalaron en La Punta. Se espera que en los próximos meses más de 3.000 ciudadanos sirios lleguen a la Argentina.
Lejos del horror que vivieron en Siria, Lana (26) y Majb (30), descansan, por estas horas, en su nuevo hogar, en las residencias de la Universidad de La Punta (ULP), distante a 20 kilómetros de la capital de la provincia de San Luis.
Procedentes de Damasco y tras ser recibidos por el gobernador de la provincia, Alberto Rodriguez Saá, autoridades religiosas provinciales y miembros de la sociedad sirio-libanesa de San Luis, los refugiados se instalaron en La Punta.
«Nos están dando una enorme emoción porque lograron unirnos en esta acción solidaria, siéntanse en su casa, tienen las puertas abiertas», afirmó el gobernador y agregó: «Sean felices y siéntanse libres».
Lana no pudo disimular la sorpresa y el desconcierto que le provocaron la bienvenida, ruidosa, y no dejó de sonreir. Es artista plástica y trabajó en organizaciones comunitarias, y su pareja es cocinero profesional.
«Muchas gracias por recibirnos en su tierra, con la ayuda de todos vamos a cumplir nuestro sueño», expresó la pareja.
Por su parte, la coordinadora del Comité de Refugiados, Liliana Scheines, aseguró que «los jóvenes están con muchas expectativas
de empezar una vida nueva, vienen de un país en guerra, ellos serán quienes transmitirán todo lo que necesitan para integrarse a la sociedad».
Por la noche, luego de descansar, serán agasajados con un «picnic nocturno» en el Parque Astronómico de La Punta.
Los festejos se extendieron. Esta noche la sociedad Sirio-Libanesa les dará su bienvenida y el comité de refugiados continuará construyendo una agenda de actividades que les permita adaptarse y superar el shock postraumático del que son víctimas, tras haber dejado todo, incluidos sus afectos, para huir de la guerra.
Por otra parte, y de forma paralela a la llegada de la pareja, la legislatura puntana convirtió en ley el proyecto de Corredor Humanitario y Comité de Refugiados que tiene como objetivo dar un marco legal para recibir inmigrantes sirios.