El Papa solicitó especialmente a los gobernantes, que combatan «el crimen intolerable» de los «menores esclavizados y abusados».
Francisco hizo este pedido durante una audiencia general en la que además, en alusión implícita a los carteles anónimos en su contra aparecidos el pasado sábado en Roma, aseguró que «la ofensa se vence con el perdón».
«Hoy se celebra la jornada de oración y reflexión contra la trata de personas, este año dedicada en particular a niños y adolescentes», recordó el pontífice argentino durante la audiencia de los miércoles celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano, tras lo cual animó «a todos los que de algún modo ayudan a los menores esclavizados y abusados a liberarse de tal opresión».
En ese marco, Francisco, que repetidas veces durante su Pontificado se refirió a la trata como una de las «formas de esclavitud en el siglo XXI» que constituye «un crimen contra la humanidad», añadió: «Espero que los que tienen responsabilidad de gobierno combatan con decisión esta plaga, dando voz a nuestros hermanos más pequeños, humillados en su dignidad».
«Debemos hacer cada esfuerzo para terminar con este crimen vergonzoso e intolerable», convocó.
En otro tramo de la audiencia, y en alusión implícita a la aparición en las cercanías del Vaticano de carteles anónimos en su contra el sábado, el Papa sostuvo que «un cristiano no puede nunca decir ‘me la pagarás’. No es un gesto cristiano. La ofensa se vence con el perdón».
Durante su catequesis, ratificó en esa dirección su idea de que la Iglesia «no crea muros, sino puentes» y aseguró que «no responde al mal con el mal» sino qu e «vence al mal con el bien».
El domingo, un día después de la aparición en Roma de los afiches, Jorge Bergoglio había pedido a los cristianos «alejar la envidia y la difamación».