En 1982, tras el desembarco del país en las islas, el organismo de inteligencia ideó un plan titulado «Solución para la crisis de las Islas Malvinas”. Se proponía radicar a los habitantes en Escocia.
Luego del inicio de la guerra de Malvinas en 1982, el organismo de inteligencia de Estados Unidos delineó un plan destinado a entregar las islas a Argentina, y radicar a sus habitantes en Escocia o convertirlos en ciudadanos argentinos.
Así lo reveló un documento desclasificado de la CIA, en donde se preveía un plazo de tres años para que los isleños optaran por “permanecer en las Islas” o trasladarse a un área de jurisdicción británica, ya sea Reino Unido o “en otros lugares bajo la soberanía británica”.
La propuesta de la CIA, titulada “Solución para la crisis de las Islas Malvinas”, fue enviada por el presidente del Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, Henry Rowen a Paul Wolfowitz, asesor de Regan en el departamento de Estado.
El escrito tenía cuatro «elementos esenciales»: «El cese de las hostilidades y prevención de hostilidades inminentes; una penalidad apropiada contra los argentinos por haber usado la fuerza armada para una disputa internacional; el regreso de las islas a soberanía argentina, y la adecuada protección de las preferencias culturales y políticas de los residentes británicos de las Malvinas».
Entre los «principales elementos de la solución», puntualizados por Rowen en la comunicación oficial, el primero era que «todas las fuerzas armadas argentinas se retirarán inmediatamente de Malvinas» y que «la flota británica deberá dar la vuelta y regresar a sus posiciones normales».