«El principio de una sola China, que es la base política de las relaciones entre China y Estados Unidos, no es negociable», dijo Lu Kang, según da cuenta la agencia DPA.
«Con el fin de evitar cualquier perturbación en el desarrollo sano y estable de las relaciones sino-estadounidenses y la cooperación bilateral en áreas clave, instamos a las partes interesadas en Estados Unidos a reconocer plenamente la alta sensibilidad de la cuestión de Taiwan», señala un comunicado publicado en la página web del ministerio.
Lu exhorta a «manejar los temas relacionados con Taiwan con prudencia y honrar el compromiso asumido por todas las administraciones estadounidenses anteriores de ambos partidos a adherir a la política de una sola China, como así también a respetar los principios fundamentales de los tres comunicados conjuntos» que rigen las relaciones entre ambos países.
«Hay una sola China y Taiwan es parte inalienable», agrega el documento. «El Gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo que representa a China. Ese un hecho reconocido por la comunidad internacional y nadie lo puede cambiar», agrega Lu.
En una entrevista el viernes con The Wall Street Journal, Trump dijo que la política de una Sola China sobre Taiwan está por negociarse y que él no está comprometido con ella. «Todo está bajo negociación, incluida ‘una sola China'», declaró Trump.
Recientemente, el futuro mandatario estadounidense rompió con los protocolos diplomáticos para atender una llamada telefónica de felicitación de la a presidenta de Taiwan, Tsai Ing-wen.
Al contestar la llamada de la mandataria taiwanesa, Trump puso fin a una política diplomática mantenida por su país durante casi 40 años.
Estados Unidos y Taiwan rompieron relaciones diplomáticas en 1979, cuando Washington las estableció con China, y desde entonces ningún presidente, ni electo ni en ejercicio, conversa directamente con su homólogo en Taipei.
La conversación telefónica causó estupor en los círculos diplomáticos de Washington y molestó visiblemente a China, que considera a Taiwan una región secesionista y amenaza con recuperarla por la fuerza.