Se trata del ex policía bonaerense Gustavo Prellezo, condenado a reclusión perpetua por el crimen del fotógrafo, ocurrido en 1997. Gozaba de arresto domiciliario desde 2010.
El ex policía bonaerense Gustavo Prellezo, condenado a reclusión perpetua por el asesinato del fótografo José Luis Cabezas, cometido en enero de 1997, fue beneficiado con la libertad condicional por orden de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores, informaron hoy fuentes judiciales.
El fallo de los camaristas Fernando Sotelo y Susana Miriam Darling Yaltone se conoció a 17 días de cumplirse el vigésimo aniversario del crimen del reportero gráfico de la revista Noticias.
Al enterarse de esta resolución, Gladys Cabezas, hermana de José Luis, dijo en una entrevista con Télam Audiovisual que están «muy lastimados» y «muy enojados» con la Justicia porque «ninguno de los asesinos cumplió la pena» que le impusieron y «todos están libres».
«Nosotros no esperamos nada de la Justicia porque ya no somos parte. Lo que vamos a hacer es estar presentes el próximo veinticinco de enero para recordar a José Luis. Estas personas no se van a librar fácil de la familia Cabezas: vamos a estar detrás de ellos para decirle a la gente que son unos asesinos», indicó.
Y agregó: «No se olviden de Cabezas y que esto no siga pasando. Y espero que el Colegio de Abogados haga algo porque no creo que quiera tener un abogado asesino como Prellezo».
Por su parte, fuentes judiciales con acceso al expediente informaron que Sotelo y Yaltone coincidieron en que Prellezo (55), quien ya gozaba de arresto domiciliario desde 2010, cumplió con todos los requisitos pautados por la Ley para gozar de la libertad condicional aunque la condena en su contra aun no está firme.
Es que, de acuerdo a los informantes, aun está pendiente de resolución un recurso de queja interpuesto por la defensa de Prellezo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación luego de que en 2014 este tribunal rechazó por «inadmisible» un pedido de libertad basado en el argumento de que la pena ya estaba cumplida por tiempo que estuvo detenido, más la aplicación de la norma del «dos por uno», vigente cuando ocurrieron los hechos.
Por ello es que los camaristas le concedieron a fines de diciembre último «una excarcelación en los términos de la libertad condicional», explicó uno de los voceros consultados.
En su fallo, la Cámara de Dolores destacó la «superación personal» de Prellezo en base a sus estudios en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Plata, a que trabaja como gestor desde su domicilio, realiza actividad física, concurre a la Iglesia Adventista y fortaleció sus «lazos familiares y sociales en general».
Según las fuentes, el ex subcomisario de Pinamar reside en la capital bonaerense, donde ya se recibió en la Facultad de Derecho y formó una nueva pareja con la que tiene un hijo.
A partir del fallo de Sotelo y Yaltone, y una vez que se expida la Corte sobre el recurso de queja, dentro de cinco años Prellezo podrá quedar en libertad plena, agregaron los voceros.
El homicidio de Cabezas fue cometido el 25 de enero de 1997 tras una fiesta de cumpleaños en la casa del empresario postal Oscar Andreani, en Pinamar.
Para la Justicia, la víctima fue capturada en un operativo clandestino supervisado por los policías Aníbal Luna y Sergio Camaratta, y luego llevada hasta una cava de un camino rural de General Madariaga, donde Prellezo lo asesinó de dos disparos en la cabeza e incendió su cuerpo dentro del auto que utilizaba para la cobertura periodística de la temporada de verano.
Tras una compleja investigación criminal, el juez de Dolores que instruyó la causa, José Luis Macchi, determinó que el empresario fallecido Alfredo Yabrán fue el autor intelectual «mediato» del crimen de Cabezas y su jefe de custodia, el ex sargento del Ejército, Gregorio Ríos, el inmediato.
Por el crimen también fueron condenados Sergio González, José Luis Auge, Horacio Braga y Héctor Retana, integrantes de la «Banda de los Horneros», oriunda de la localidad platense de Los Hornos; y el por entonces comisario de Pinamar, Alberto «La Libre» Gómez.
Excepto por Prellezo, los otros tres ex policías recuperaron la libertad entre 2007 y 2010, en tanto que Ríos recibió la libertad condicional en 2008.
En cuanto a «Los Horneros», a partir de 2003, cuando el Tribunal de Casación bonaerense redujo significativamente las condenas impuestas y gracias a la ley del «2×1» entonces vigente, también fueron beneficiados con morigeraciones de la prisión, a excepción de Retana, quien murió de SIDA en la cárcel.
El único de todos los nueve condenados por el caso que hoy continúa preso es González, quien desde 2005 gozaba de la libertad condicional pero en marzo de 2015 fue detenido en La Plata acusado de integrar una banda dedicada a la elaboración y venta de éxtasis.