Llevar un buen botiquín en las vacaciones es tan importante como el viaje mismo.
Es recomendable llevar los medicamentos en sus envases originales para evitar que en ciertos países se sospeche que son narcóticos o fármacos prohibidos en ese lugar, y llevarlos encima y no guardados en la valija si el viaje es largo.
El siguiente paso es informarse sobre las patologías y problemas sanitarios del lugar que se va a visitar. La mejor herramienta en salud es la información. Se sugiere ir a la consulta médica para conocer qué medidas preventivas se han de tomar y qué alimentos y bebidas pueden ocasionar problemas intestinales durante el viaje.
Tener la cartilla de vacunación al día y asegurarse de que incluye la prevención del tétanos, difteria. Repelentes de insectos, analgésicos y antiinflamatorios, protectores solares, apósitos y sales de rehidratación.