Los datos divulgados por el Indec confirman que la economía, lejos de recuperarse, amplió la recesión entre julio y septiembre, algo que marcaban indicadores económicos parciales.
El Producto Interno Bruto (PIB) cayó un 3,8 por ciento en el tercer trimestre del año, en comparación con el mismo período anterior, y acumuló, en los primeros nueve meses, una baja de 2,4 por ciento en comparación con el mismo lapso de 2015.
Los datos divulgados por el Indec confirman que la economía, lejos de recuperarse, amplió la recesión entre julio y septiembre, algo que marcaban indicadores económicos parciales.
El único dato relativamente positivo es que la economía pareció haber llegado al fondo: en efecto, la caída entre julio y septiembre fue de «sólo» 0,2 por ciento respecto del trimestre inmediato anterior (abril, mayo, junio).
Según estimaciones provisorias de Indec, el valor agregado del sector agroganadero disminuyó 2,8 por ciento en el tercer trimestre con respecto a igual lapso del año anterior, pese a que se supone que el campo fue el que mejor reaccionó a los cambios de la política económica.
El del sector pesca, en cambio, observó un aumento interanual de 11,7 por ciento. La industria manufacturera registró una baja en el nivel de actividad de 8,0 por ciento interanual.
El nivel de actividad del sector electricidad, gas y agua aumentó 1,7 por ciento durante el tercer trimestre del año 2016 con respecto al mismo trimestre del año 2015.
Y la actividad de la construcción tuvo una disminución de 12,9 por ciento en el tercer trimestre.