Durante su encuentro con la presidenta de Chile Michelle Bachelet el presidente respondió el calificativo de «cobarde» que le hizo Diosdado Cabello. «Lo realmente cobarde es someter a un pueblo de esa manera», dijo el Presidente.
La crisis de Venezuela fue uno de los temas que estuvo presente en la conferencia conjunta que dieron el presidente Mauricio Macri y su par de Chile Michelle Bachelet al término de la octava reunión bilateral entre los dos países que se realizó en la Quinta de Olivos. «Lo realmente cobarde es someter a un pueblo de esa manera, con las restricciones que le hace (el gobierno), con la libertad de expresión y tantas cosas», denunció Macri, respondiendo así a los dichos del Diosdado Cabello, el hombre fuerte de Venezuela que ayer lo llamó «cobarde».
Al ser consultado sobre la particular situación que se vivió esta semana cuando la canciller venezolana intentó entrar pro la fuerza a la reunión del Mercosur, Macri aseguró que se trataba de un «tema menor». Alguien no puede autoinvitarse a un lugar donde no fue convocado», justificó el Presidente. Por su parte, Bachelet pidió respeto por la «soberanía del pueblo venezolano» para resolver sus problemas pero confió en los esfuerzos que está realizando El Vaticano.
El Presidente también definió las relaciones exteriores del país: «Venimos de años de aislamiento y malas relaciones con casi todos los países excepto Venezuela e Irán. Este año hemos experimentado un cambio copernicano en ese sentido». «Los lazos de los países van más allá de sus gobiernos», continuó Macri al precisar que tuvo una «afectuosa conversación telefónica» con Donald Trump, presidente electo de los EE UU.
Respecto de la cooperación entre Argentina y Chile, el motivo del encuentro, Macri y Bachelet detallaron que habían avanzado en facilitación fronteriza a partir de la simplificación del trámite migratorio, las mejoras en la conectividad física a partir de obras como las del paso Aguas Negras y otras a lo largo de la extensa frontera. Bachelet también habló del proyecto en marcha de crear circuitos turísticos integrados para atraer visitantes de todo el mundo, «especialmente de China». «No solo estamos unidos pro una extensa frontera. Tenemos mucg}hos motivos para compartir», admitió Bachelet.