El director del zoológico de la ciudad de Córdoba, Daniel Villarreal, declaró nuevamente en la causa en la que está imputado por el presunto maltrato animal y señaló que el corte de las alas de los flamencos fue para evitar que se fugaran y que sean víctimas de depredadores o de accidentes.
La autoridad de la concesionaria del zoo, Consultora e Insumos Agropecuarios SA, fue acusado por el supuesto maltrato por el estrés, la frustración y la disminución del sistema inmunitario que estarían sufriendo algunas especies al estar enjauladas en espacios «muy reducidos» en el Hospital Veterinario que funciona dentro del Zoo.
La denuncia fue presentada por los abogados Cristian Casas Cassataro, Beatriz Torres (directora de Ecosistemáticos) y el filósofo Raúl Márquez Sullivan.
En principio, Villarreal fue imputado por 13 supuestos hechos de maltrato (tres animales fueron relocalizados tras la acusación), a los que se le sumaron otros siete, para totalizar 20.
El fiscal que instruye la causa, Carlos Matheu, explicó a La Voz que Villarreal habría dispuesto que “se le corten los tendones de las alas a los siete flamencos para que no vuelen”. Esos animales, según la acusación, llevarían varios meses en esas condiciones.
El abogado del imputado, Carlos Nayi, indicó que “no hay mutilación” de parte del Zoo sino que a estas aves se le “recortaron las alas” porque, si no, “habría invasión de flamencos en la ciudad de Córdoba”.
De acuerdo con su versión, el corte es para que no vuelen, se vayan fuera del zoológico y terminen atropellados o en otras manos.
No obstante, el fiscal cree que los flamencos sufren por esa situación, por eso fue indagado el lunes en la sede de los Tribunales II.