Los mamíferos registrados en este nuevo sitio paleontológico se extinguieron hace unos 8.500 años antes del presente, por lo tanto la edad de este yacimiento sería entre 52.000 y 8.500 años antes del presente.
Un grupo de empleados municipales de EDECOM (tránsito) halló restos óseos de gran antigüedad en el sector del río Cuarto. Según informó la Provincia, los inspectores Darío Iriosola, Ángel Heredia y Juan Coria dieron aviso del hallazgo a Fernando Sassatelli, funcionario del área de Cultura de la Municipalidad, quien convocó al suscripto para la determinación de los materiales paleontológicos.
De acuerdo con las observaciones preliminares realizadas en la nueva localidad fosilífera, se pudo constatar la presencia de sedimentos de origen fluvial, es decir depositados por el antiguo “Río Cuarto”, durante una etapa relativamente húmeda que habría comenzado hace unos 52.000 años antes del presente. Estos sedimentos contienen una cantidad poco frecuente de restos óseos de los grandes mamíferos que habitaron en la región del Río Cuatro. Este tipo de depósitos son denominados por los paleontólogos y geólogos como “conglomerados osíferos”. Los mamíferos registrados en este nuevo sitio paleontológico se extinguieron hace unos 8.500 años antes del presente, por lo tanto la edad de este yacimiento sería entre 52.000 y 8.500 años antes del presente.
La investigación de este yacimiento nos permitirá ampliar nuestro conocimiento sobre las variaciones climáticas y ambientales de los últimos miles de años.
Informe
De esta manera se pudo determinar en forma preliminar, la presencia de cuatro especies de mamíferos que se describen a continuación:
Glyptodon es uno de los gliptodontes más populares ya que se lo conoce desde mediados del siglo XVIII. Era un animal acorazado, su caparazón es grueso, con placas ornamentadas con un característico dibujo en forma de rosetas. La cola está protegida por varios anillos móviles, con diámetros más pequeños hacia la punta y, además tenía placas óseas que resguardaban la panza, a diferencia de otros gliptodontes, según algunos interesantes hallazgos producidos en nuestra provincia. Por la forma de la cabeza, tipo de musculatura y sus dientes que crecían continuamente, los paleontólogos piensan que debió alimentarse de hierbas, viviendo en ambientes con pastizales de clima templado a frío. La especie más corpulenta de estos gliptodontes (G. clavipes), superaba los 1.500 kilogramos.
Los restos de Glyptodon recolectados hasta el presente son muy abundantes, especialmente en la provincia de Córdoba, siendo uno de los mamíferos fósiles más característicos de la megafauna del Cuaternario. Los fósiles más recientes de Glyptodon se encontraron en sitios arqueológicos, a veces agrupados con restos humanos. Uno de ellos fue una placa del caparazón, empleada como amuleto en un ajuar funerario de un niño, procedente de la provincia de Buenos Aires.