También llamado factores de crecimiento. se trata de un método dirigido a estimular la regeneración de tejidos y cartílagos.
No tiene contra indicaciones porque se extrae sangre del propio paciente, es sometida a un proceso de centrifugado y tras obtener estas proteínas se le inyecta de nuevo en la zona lesionada o tratar. Además de daños en el cartílago y problemas tendinosos, uno de los grandes beneficios que se consigue con esta técnica es en casos de artrosis.
En un 80 % de los pacientes, se logra frenar la progresión de la enfermedad y evitan pasar por cirugía para la colocación de una prótesis. En el saco de la artrosis no es un tratamiento curativo sino paliativo. En los otros cuadros; como lesiones deportivas lograr excelentes resultados.
El plasma rico en plaquetas o factores de crecimiento, en la mayoría de los casos, mejoran notablemente la calidad de vida del paciente ya que disminuye sensiblemente la sintomatología clínica.