La decisión fue tomada por el gobernador Schiaretti. El secretario de Gobierno, Gonzalo Sereno, indicó que no hubo que lamentar víctimas, pero los daños materiales que se registraron fueron importantes.
“El pueblo esta devastado”, dijo el secretario de la localidad Gobierno Gonzalo Sereno, tras la fuerte tormenta de agua, viento y piedra durante las primeras horas del sábado.
“Hubo una destrucción bastante importante con voladura de techos, caídas de árboles y cables y calles anegadas en gran parte del pueblo, de a poco y con mano de obra de la gente iremos recuperando todo”, afirmó.