En Córdoba, desde las 21.10, Boca y Rosario Central jugarán esta noche por los cuartos de final de la Copa Argentina. El mundo del fútbol argentino estará pendiente de lo que suceda esta noche. Es que allí dos de los mejores equipos del país se jugarán una de sus últimas cartas para acceder a la próxima Copa Libertadores. Y con un atenuante no menor: Boca le ganó a Rosario Central, en una definición polémica y escandalosa, la final de la edición pasada de la Copa Argentina.
Los simpatizantes, dirigentes, jugadores y cuerpo técnico del Canalla no viven este enfrentamiento como uno más, lo toman como una especie de revancha, luego del grosero error de Diego Ceballos, al otorgar un penal por una infracción que sucedió fuera del área. Luciano Cefaratti, vicepresidente de la entidad rosarina, en el sorteo pidió tocar las bolillas para descartar arreglos a la hora de designar el árbitro. Desde la otra vereda tildaron este accionar como una «payasada».
Guillermo Barros Schelotto, según lo que diagramó en el último entrenamiento, incluiría a Jonathan Silva en el lateral izquierdo y al colombiano Wilmar Barrios, sorprendentemente por primera vez desde su arribo, entre los titulares, en lugar de Frank Fabra y Walter Bou, como variantes respecto del once del que goleó a Temperley por 4 a 0.
De esta manera, Carlos Tevez pasará a jugar de centrodelantero y Rodrigo Bentancur se adelantará unos metros en el campo, para asumir más el rol de armador. En su camino, los de La Ribera se impusieron a Güemes de Santiago del Estero, Ramón Santamarina y Lanús.
Operativo de seguridad
Distintos organismos involucrados en la organización del espectáculo dieron detalles de algunos aspectos de seguridad a tener en cuenta. Oscar Dertycia (Agencia Córdoba Deportes), Rodi Guerriero (Cosedepro), Diego Hak (Secretario de Seguridad de la Provincial), el comisario general Javier Gómez (Sec. de Seguridad de Capital) y Matías Calcagno (Torneos) fueron quienes encabezaron una conferencia de prensa en la que se instó a que todos los protagonistas entiendan que se trata de un partido de «alto riesgo».
«Vamos a cuidarlos y controlarlos desde el primer momento en que pongan un pie en nuestra provincia. Vamos a ser inflexibles en cuestiones de seguridad», contó Gómez al iniciar su presentación, para luego remarcar: «Sabemos que hubo declaraciones cruzadas de los dirigentes y entendemos que eso no colabora para nada en el clima para con los verdaderos dueños del espectáculo, los simpatizantes».
A su vez, se informó que serán 900 los efectivos de la fuerza pública que participarán del operativo, más 100 agentes de seguridad privados, quienes estarán en el estadio.
Cabe apuntar que, como siemrpe, la recomendación es ir con tiempo al estadio y que, de acuerdo a lo expuesto, los hinchas de Central utilizarán las tribunas Willigton y Ardiles y que los de Boca ocuparán la cabecera Artime y la platea Gasparini.
Habra colectivos de Ersa y Coniferal, para los hinchas xeneizes y canallas, que partirán de Plaza San Martín y Maipú y Rosario de Santa Fe, respectivamente.