Recorren 60 kilómetros desde la Parroquia de San Cayetano, en Liniers, hasta la Basílica.
Cientos de miles de personas participan entre hoy y mañana de la 42° Peregrinación a Luján, la expresión local más grande de la fe católica, en la que los fieles recorren los 60 kilómetros que van desde la Parroquia de San Cayetano en el barrio porteño de Liniers a la histórica Basílica de la virgen patrona de los argentinos.
La peregrinación formal estaba prevista para las 12, en las puertas de la Parroquia San Cayetano de Liniers, en Cuzco 150 (cerca de General Paz y Avenida Rivadavia), pero los fieles comenzaron a marchar más temprano.
El itinerario, de acuerdo a la organización, prevé que la Imagen Cabecera marche junto a los peregrinos que recorrerán cerca de 60 kilómetros para llegar al Santuario de la Virgen de Luján, donde mañana a las 7, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli celebrará la Misa Central.
Durante la peregrinación, que se realiza por la antigua ruta 5, se instalaron 15 puestos de apoyo y 59 puestos sanitarios dispuestos cada 500 metros y asistidos por » unos 6 mil voluntarios, entre los cuales hay un 20 por ciento de colaboradores de la Cruz Roja, otro tanto voluntarios de las distintas parroquias e incluso hay voluntarios socorristas», informaron desde la organización.
Por su parte, la empresa AYSA instaló 12 camiones cisterna y un grupo electrógeno en distintos puestos de apoyo y sanitarios para garantizar agua potable durante el recorrido.
En cuanto a las precauciones que deben tomar los peregrinos, aconsejaron caminar los días previos -sobre todo aquellas personas que no realizan actividad física-, desayunar bien antes de salir, no ingerir comidas pesadas, llevar sandwiches, galletitas, golosinas, fruta y agua para el camino, y evitar bebidas alcohólicas antes y durante la peregrinación.
Respecto a la vestimenta, recomendaron llevar zapatillas usadas «porque ya están amoldadas al pie», usar medias de algodón «que no generan ampollas», y llevar un par de recambio; también se debe usar ropa liviana, suelta y de algodón, un buzo y una campera para la noche, gorro para el sol y crema de cacao para los labios.
«Por si llueve, es conveniente llevar una prenda impermeable y en la mochila bolsas de consorcio para cubrir el cuerpo los pies y la cabeza», añadieron.
También advirtieron que «por ninguna circunstancia» los peregrinos deben apartarse de la vera de la ruta ni caminar por la vías del ferrocarril.
«Si necesita ir al baño, siempre hacerlo en compañía de alguien de confianza, y siempre utilizando los sanitarios que se ofrecen a lo largo del camino. Es más seguro», concluyen las recomendaciones de la Comisión.
La primera caminata se realizó en 1975 y participaron unas 30 mil personas; cuarenta y dos años después lo hacen cientos de miles, y aunque los organizadores no brindan cifras estimativas, desde la Cruz Roja calculan más de un millón y medio de peregrinos.
Fuente: Cadena3