Se trata del segundo encuentro entre ambos en lo que va del año. El encuentro se extendió durante una hora. Antonia llevó su cuestionario e interpeló al Papa.
Acompañado por su familia, el Presidente se reunió este sábado con Francisco, en el segundo encuentro entre ambos jefes de Estado en el 2016.
El presidente Mauricio Macri tuvo este sábado una «buena» reunión con el papa Francisco en el Vaticano, a quien calificó como «un líder moral» y con quien tuvo «una charla larga sobre lo que pasa en la Argentina y el mundo», incluida la «preocupación compartida por la pobreza».
«Fue una buena reunión, como estimo que siempre hemos tenido dos personas que nos conocemos hace mucho tiempo», analizó Macri tras visitar durante casi una hora al Papa en el estudio del Aula Paulo VI del Vaticano acompañado por su familia.
«Francisco siempre ha sido un líder moral para mí», describió el Presidente durante una rueda de prensa posterior en la embajada argentina ante la Santa Sede en la que detalló que tuvo con el sucesor de Pedro «una larga charla sobre lo que pasa en la Argentina y en el mundo».
«Hablamos de los indicadores de pobreza” en la Argentina, “una verdad compartida, aceptada ahora con los números del Indec”, y que “nos convoca a una tarea enorme en la que no tenemos que perder un segundo”, reveló Macri.
Tras el segundo encuentro entre ambos en el año, luego de la audiencia del pasado 27 de febrero, Macri reveló algunos detalles íntimos del encuentro, el primero privado, y al que luego se sumó la familia del presidente, incluyendo a su esposa Juliana Awada, la hija de ambos Antonia; la hija mayor de Macri, Agustina, y Valentina, la hija de la primera dama con su pareja anterior.
«Antonia tenía un cuestionario y le preguntó si tenía mamá y papá, a lo que Francisco contestó que sí pero que estaban en el cielo; si dormía con la misma ropa, le dijo que usaba pijama, y por último qué comida comía».
«‘La misma que vos’, respondió Francisco», reveló el Presidente sobre la respuesta de Francisco.
Durante el encuentro privado entre ambos, el Papa elogió “fuertemente” la tarea que vienen desarrollando la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
“Hablamos de la preocupación compartida sobre la pobreza y la necesidad de generar trabajo, educación, capacitación, y de volver a convocar a todos a la cultura del encuentro”, dijo Macri.
“Le mostré la enorme asistencia social que desplegamos en 10 meses, aumentando lo que había y coincidimos en que el asistencialismo debe ser transitorio porque, sino, condena a mucha gente a la frustración”.
En ese marco, el Papa “elogió fuertemente” la labor de Stanley y Vidal como “dos personas muy al tanto de la pobreza y las necesidades de la gente”.
La lucha contra el narcotráfico también estuvo en la agenda. «Me reiteró que es una batalla en la que no hay que ceder y que la frontera es el primer paso», afirmó Macri en diálogo con la prensa.
Además de la realidad argentina, los dos jefes de Estado tocaron las preocupaciones comunes por el mundo, entre ellas «la agenda por la paz» frente a la que el Pontífice le transmitió su «preocupación». También formó parte de la agenda la preocupación común por el cambio climático, por lo que el Presidente narró el éxito de las últimas licitaciones para avanzar en la instalación de energías renovables en el país y el Pontífice comentó que tanto el Aula Paulo VI como en la residencia de Santa Marta tiene energía solar.
Por último, Macri detalló que le pidió al Pontífice que Dios lo «ilumine» para poder llevar «a los argentinos por el camino correcto», a lo que Francisco le respondió con un alentador: ‘Fuerza y para adelante'».