La ceremonia fue seguida por unas 70 mil personas en el Vaticano. Entre ellos, dos mil argentinos.
El Sumo Pontífice canonizó este domingo, durante una misa en la Plaza San Pedro, al sacerdote José Gabriel Brochero (1840-1914), convirtiéndolo en el primer santo que nació, vivió y murió en Argentina.
En una emotiva ceremonia en Plaza San Pedro con casi 2000 fieles llegados de Argentina, el papa Francisco declaró a las 10.32 de Roma (5.32 de Argentina) oficialmente Santo al “cura gaucho” y pidió “que en toda la Iglesia sea devotamente honrado como Santo”.
Francisco “declaró y definió” Santo a Brochero junto a otros seis beatos de España, México, Francia e Italia y pidió “inscribirlos en el libro de los Santos, estableciendo que en toda la Iglesia sean devotamente honrados como Santos”.
Luego de la entrada de Francisco en la Plaza apenas pasadas las 10 locales, la misa había iniciado con las palabras del cardenal Alberto Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, leyendo una breve biografía de cada uno de los nuevos santos, incluido Brochero.
Durante la presentación de Brochero, Amato destacó que el nuevo santo “se empeñó principalmente en el anuncio del Evangelio y en la educación del pueblo” y “se esforzó intensamente para promover el desarrollo del territorio promoviendo la construcción de iglesias, capillas, escuelas rurales y caminos”.
Una multitud llegada desde Argentina ocupó la parte central de la plaza con banderas y estampitas con la imagen del cura “que se puso la Patria al hombro”, como lo describió a Télam el obispo de Cruz del Eje, Santiago Olivera, antes de iniciar la vigilia por la canonización, el sábado a la noche.
Los dos chicos con los que argumentaron milagros de Brochero –Nicolás Flores y Camila Brusotti– estuvieron presentes en la ceremonia junto a la postuladora de la causa de canonización, Silvia Correale.
En medio de la multitudinaria vigilia que se organizó en la noche del sábado en la Iglesia argentina de Roma, la postuladora de la causa de canonización de Brochero reivindicó “el significado de esta causa que muestra el ser y la cultura de nuestro país”.
“El cura Brochero supo encarnar el Evangelio en Traslasierra pero que refleja algo muy de nuestra cultura”, afirmó momentos antes de la misa que encabezó Olivera.
Junto a Brochero (1840-1914) fueron canonizados otros seis beatos. El 14 de septiembre de 2013, Brochero había sido beatificado en una multitudinaria ceremonia en su Córdoba natal.