Para la Justicia, Cristian «el hormiga» Olguín no cometió delito en su fuga de la Cárcel de Río Cuarto y fue sobreseido por el juez de Control. Ella veredicto se produjo meses atrás, aunque se conoció hoy, en medio de la polémica por la elevación a juicio de la causa en la que están imputados dos guardiacárceles.
El delito de evasión requiere «fuerza ó violencia, es decir, que haya destruido algún elemento para fugarse ó haya amenazado ó golpeado a algún agente de seguridad, algo que no ocurrió», explicaron desde la defensa de Olguín.
Sin embargo, según la versión oficial, el detenido habría superado el enrejado del baño del pabellón donde estaba alojado, luego fue cruzando por los techos hasta llegar a una estructura con la que habría alcanzado el límte del paredón perimetral y desde allí se lanzó hacia el exterior, logrando la fuga.
A juicio
El fiscal de Instrucción Fernando Moine elevó a juicio dos guardiacárceles por la fuga de Cristian «El hormiga» Olguín de la Cárcel de Río Cuarto. El hecho ocurrió el 3 de marzo del año pasado y se sumó a una larga lista de situaciones irregulares en la Unidad Penitenciaria Número 6, que incluye el motín desatado la semana anterior en el pabellón 2.
La fuga de Olguín generó muchas dudas sobre el modo en el que se concretó y la discrecionalidad en la búsqueda de responsables. El interno fue recapturado 72 horas después y solo dijo que «estaba muy drogado” cuando fue abordado por la prensa al reingresar al penal. Olguín cumplía una pena por robo calificado y por el abuso sexual de una anciana de 90 años.
El doctor Mariano Torres, abogado de los efectivos carcelarios, confirmó que la causa «fue elevado a juicio con la imputación de causación culposa de evasión para los dos agentes por supuestas irregularidades en el accionar de seguridad»
«Nosotros consideramos que en la audiencia, cuando sea fijada por la Cámara, se dejará en todo en claro», consideró.
Según surge de la investigación, Olguín habría alcanzado los techos del pabellón tras acceder al enrejado superior del baño y burlar la seguridad del sector. Luego, habría recorrido el penal hasta uno de los paredones, donde logró escalar sin ser advertido por los agentes penitenciarios y se lanzó a la calle desde una altura de más de 5 metros, donde concretó la fuga. La hipótesis parece, al menos, inverosímil.
«Se ha terminado imputando a quienes son el último eslabón de la seguridad de la Cárcel. El hecho ocurrió a las 22,30, en una jornada de lluvia y con el sistema de iluminación del paredón sin funcionar, el problema es preguntarse como el interno llegó hasta el paredón, logró treparlo, sortear todos los alambres de púa y ganar la calle sin sufrir un solo rasguño», destacó Torres en diálogo con el programa Póster Central.
Agregó que «hay un sistema de cámaras en los pabellones donde se lo puede observar al interno». «¿Cómo hizo el interno para sortear todos los anillos de seguridad, llegar hasta el paredón y usar una estructura de hierro a modo de escalera sin ser visto?», relató.
Torres advirtió que «en la descripción del fiscal se desprenden varios ejes ligados con el estado de la Cárcel y las falencias de las condiciones de seguridad»