«Una mujer riocuartense, que es empleada doméstica, logró concretar la donación de esperma y óvulos para un tratamiento en una clínica local y en noviembre iniciará el procedimiento. Esto es muy valioso», resaltó la doctora Ana Paula Céliz, abogada y especialista en Derecho de Familia.
Céliz admitió que «es frecuente la derivación a polos como Córdoba y Buenos Aires, a pesar de que en Río Cuarto hay clínica de fertilidad»
«Es una lucha porque no todos tienen los recursos económicos para afrontar viajes y dejar el trabajo, porque son tratamientos de mucho tiempo», sostuvo.
La especilista afirmó que «la ley cubre todo el tratamiento, incluso el diagnóstico, a pesar de que las obras sociales muchas veces se niegan a efectuarlo».
La normativa establece que las obras sociales, las empresas de medicina prepaga y el sistema de salud pública deben incorporar la cobertura integral e interdisciplinaria de los procedimientos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define como «Reproducción Humana Asistida».
Estos procedimientos incluyen la inducción de ovulación, la estimulación ovárica controlada, el desencadenamiento de la ovulación, las técnicas de reproducción humana asistida y la inseminación intrauterina, intracervical o intravaginal con gametos del esposo, pareja o de un donante.
También deben quedar incluidos en el Programa Médico Obligatorio (PMO) el diagnóstico, medicamentos y terapias de apoyo con las modalidades de cobertura que establezca el Ministerio de Salud de la Nación.
«Fertilización asistida, una lucha por ley y contra las trampas» – Pablo Callejón, Telediario