La estimación provisoria del PIB en el segundo trimestre de este año experimentó una caída de 3,4% con relación al mismo período de 2015, mientras en el período enero-marzo había tenido una suba del 0,4%, en la misma comparación.
La economía argentina profundizó su caída en el primera semestre del año y registró una baja del 1,7% en comparación con igual período de 2015, lo cual confirmó el proceso recesivo que afronta el país, informó el INDEC.
La estimación provisoria del PIB en el segundo trimestre de este año experimentó una caída de 3,4% con relación al mismo período de 2015, mientras en el período enero-marzo había tenido una suba del 0,4%, en la misma comparación.
El PIB desestacionalizado del segundo trimestre de 2016 con respecto al primer trimestre de 2016 arrojó una baja del 2,1%, indicó el organismo.
De acuerdo con las mismas mediciones del organismo encargado de las estadísticas, durante 2015 el PIB argentino había alcanzado una suba de 2,5% contra el año anterior.
En el proyecto de Presupuesto que el Gobierno envió al Congreso, el Ministerio estimó que la caída de este año llegará al 1,5% y, por el contrario, espera una recuperación del 3,5% para el 2017.
El INDEC informó que el valor agregado del sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura disminuyó 7,9% en el segundo trimestre con respecto a igual lapso del año anterior. El valor agregado de explotación de minas y canteras disminuyó 5,5% en los mismos períodos y la industria manufacturera registró una baja en el nivel de actividad de 7,9%.
«El nivel de actividad del sector electricidad, gas y agua aumentó 4,1% durante el segundo trimestre del 2016 con respecto al mismo trimestre del año 2015», indicó. Otro de los rubros castigados es el de la construcción que tuvo una disminución de 10,2% en el segundo trimestre y el sector comercio mayorista y minorista y reparaciones tuvo un decrecimiento de 2,1%.
Durante el transcurso del segundo trimestre del año, la actividad de intermediación financiera disminuyó un 5,7%, contra igual período de 2015. El sector de actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler experimentó una baja de 0,9%, reveló el organismo público.
Canasta básica
Una familia compuesta por dos mayores y dos niños de 6 y 8 años necesitó en agosto contar con esos ingresos para no caer por debajo de la línea de pobreza. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Ese mismo núcleo familiar requirió de $5.175,92 para acceder a la Canasta Básica Alimentaria, es decir, la cantidad mínima de alimentos, para no caer debajo de la linea de indigencia.
Con estos datos, el Indec reanudo hoy la difusión de los valores de las canastas, que se había interrumpido a mediados del 2013 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, lo que determinó que no se difundieran los índices de pobreza y de indigencia durante los años 2014 y 2015.
Ahora el Indec volvió a hacer el cálculo para un grupo familiar tipo compuesto por un hombre de 35 años, una mujer de 31, un niño de 6 y una niña de 8 años.
Desde abril, cuando comenzó la medición de los precios el Indec, la Canasta Básica Alimentaria aumentó 10,6% y la Canasta Básica Total, 10,3%.
Para el próximo miércoles está previsto que el Indec difunda los niveles de pobreza e indigencia en todo el país.
En la última oportunidad en la que dio datos de este indicador, a mediados del 2013, solo el 4,7% de los argentinos era considerado pobre, y entre ellos, el 1,4% era indigente.
Desde el sector privado, los últimos datos aportados por el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), a fines del 2015, dieron cuenta que la pobreza alcanza al 29% de la población entre los cuales; 5,3% están en la indigencia.
De manera paralela, el 54% de los habitantes tenían problemas de empleo, entre los cuales, el 9,4% (casi dos millones) se encontraban desocupados, “lejos del 5,4% que decía el Indec”, criticó Agustín Salvia, director del Observatorio, quien aseveró que “la falta de estadísticas oficiales confiables desde 2007 en adelante privó al Estado de la posibilidad de buscar soluciones estratégicas”.
El martes pasado, el presidente Mauricio Macri aseguró ante la Asamblea General de las Naciones Unidas -en nueva York- que «en Argentina nos hemos planteado avanzar hacia ‘pobreza cero’, esto es lograr un país con igualdad de oportunidades donde nuestros hijos puedan ser protagonistas de su futuro. Un país como el nuestro, que es una potencia productora de alimentos, no puede aceptar que hayas personas pasando hambre».
Ese mismo día, la Dirección de Estadística de la Ciudad de Buenos Aires informó que una pareja, propietaria de una vivienda, y con dos hijos de entre 6 y 9 años, requirió en agosto contar con ingresos por $ 12.900 por mes para comprar alimentos, indumentaria, y los bienes y servicios indispensables, para no caer debajo de la línea de pobreza.
Además, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ese mismo grupo familiar requirió de $6.533 para comprar el alimento básico y no caer por debajo de la línea de indigencia.