Los investigadores hallaron durante la tarde del miércoles prendas de la joven desaparecida y un par de zapatillas en una zona rural.
Caviglia (50) fue identificada gracias a un cotejo dactiloscópico realizado tanto por peritos de las policías Federal (PFA) como bonaerense.
Los expertos de la División Necropapiloscopía de la Superintendencia de Policía Científica bonaerense lograron recomponer los tejidos de las manos del cadáver calcinado y pudieron recuperar cuatro huellas de esa persona.
A pedido de la fiscal de instrucción porteña 32, Ana Yacobucci, quien tenía a cargo la causa por el paradero de Caviglia, los peritos de la PFA cotejaron las fichas dactiloscópicas de la desaparecida con esas cuatro huellas de la mujer NN de la valija y el resultado fue positivo.
Junto a Caviglia, también está desaparecido un empleado suyo de confianza, llamado Ezequiel Víctor Blanco (28), quien es para los investigadores del caso el principal sospechoso.
Blanco convivía con ella en el hostel “La Casa de Tati”, ubicado en avenida Independencia 1636 de San Cristóbal, que también funciona como salón de baile de tango y es uno de los sitios que suelen frecuentar los habitués del circuito de la milonga porteña.
Fuentes de la investigación revelaron a Télam que la fiscal Yacobucci tenía indicios de que en ese lugar podía haber ocurrido un homicidio, ya que habían encontrado manchas de sangre y signos de lucha.
Ahora la fiscal Yacobucci intercambiaba información con su par de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 Dolores, Gustavo García, quien tiene a cargo la causa por el hallazgo del cadáver en el kilómetro 222 de la ruta 2.
La autopsia realizada en el marco de esa causa había establecido que la mujer había sido asesinada a puñaladas en el cuello y en el tórax y que luego el asesino trasladó el cadáver en una valija hasta el árbol de la ruta 2 donde lo prendió fuego.
Según sus allegados, Caviglia fue vista por última vez la noche del 25 de agosto y el cadáver apareció calcinado justamente unas horas más tarde, a las 3.30 de la madrugada del 26 en Dolores.
La denuncia por la desaparición de “Tati” Caviglia fue radicada en la comisaría 18 de la PFA de la Ciudad de Buenos Aires por una amiga que estaba preocupada porque la víctima no solía ausentarse sin avisar y no se conectaba al Whatsapp, al igual que sucedía con Blanco.
Los amigos y allegados de Caviglia habían organizado en las redes sociales una campaña para dar con el paradero de la profesora de tango y de su empleado con el hashtag #BuscamosATati.
La fiscal Yacobucci ya puso a trabajar en el caso a los detectives de la División Homicidios de la PFA y le pidió a su colega de Dolores que se declare incompetente y le envíe la causa, ya que todo indica que el homicidio ocurrió en territorio porteño.