«La Vieja Alcira», de 82 años, tenía arresto domiciliario y manejaba un kiosko de droga desde su casa. Su hijo y su nieto fueron arrestados en allanamientos del mismo operativo.
Entre los nueve detenidos en seis allanamientos por narcotráfico realizados el jueves pasado en Rosario cayó “La Vieja Alcira”, de 82 años, conocida así por sus fieles clientes y por quienes la apresaron tras nueve meses de investigación y pinchaduras telefónicas.
Lideraba un grupo en calle Nansen al 500, junto a su hijo y nietos.
Se dedicaba a regentear un kiosko narco en su propia casa para vender «alita de mosca», cocaína de máxima pureza, presuntamente a clientes VIP.
Todo lo hizo bajo arresto domiciliario. Su horario de atención era desde el mediodía hasta las 16.
La «narcoabuela» ya había tenido causas previas por estafa y falsificación de moneda.
No es la primera vez que cae presa por narcotráfico. En junio de 2015, la Policía de Santa Fe ya había allanado el domicilio de calle Nansen.
Ahora, la encontraron frente a la mesa, charlando con un presunto cliente, con más de medio kilo de cocaína, material para fraccionamiento, cinco celulares, un revólver calibre 38 y casi 200 balas.
No estaba sola. Su hijo y su nieto fueron arrestados en allanamientos del mismo operativo. Hubo en total seis allanamientos en Rosario y la localidad de Granadero Baigorria que dejaron nueve detenidos.
Se encontraron unas 1500 dosis de cocaína que en el mercado llegarían a un valor aproximado de 450 mil pesos, 27 celulares, un auto por el cual se pagaron 300 mil pesos en efectivo, dos plantas de marihuana de dos metros de alto, un revolver calibre 22 y 10 proyectiles, cerca de 200 mil pesos en efectivo, 500 dólares y cien euros.
En Granadero Baigorria, un nieto de «Alcira» operaba un virtual búnker: le encontraron marihuana, cocaína además de los teléfonos y el auto mencionado previamente.
También fue arrestado quien sería su presunta línea de provisión, el posible dueño original de la cocaína y capo de la banda, apodado «Pepón», que ya había sido detenido en 2007.
Sobre «Alcira» recae además la sospecha de ser la autora intelectual de dos homicidios. El primero, en febrero de 2015, tuvo como víctima a José Luis Arine, un taxista de 51 años. El segundo, en mayo, a un joven de Villa Gálvez.