Especialistas coinciden en que esta enfermedad es neurodegenerativa progresiva. Según el neurólgo Dr. Juan Pablo Viglione, es la demencia más común en personas mayores a los 65 años.
En el mundo, unas 44 millones de personas viven con demencia; en la Argentina, hay unas 300 mil personas. Presentan más posibilidades de tenerla quienes cuentan con un familiar directo.
La enfermedad cardiovascular es un factor de riesgo y los especialistas también mencionan otros vinculados con la salud mental (como la depresión o el estrés), la diabetes, el colesterol alto, la hipertensión y la obesidad.
Existen signos que advierten sobre la necesidad de realizar estudios neurocognitivo como por ejemplo: cambios en la memoria, la atención u otras funciones cognitivas que dificulten tareas de la vida cotidiana modificaciones en el humor o en la personalidad así lo señala Julieta Seffino, Licenciada en Neuropsicología.
Una vez que la enfermedad fue diagnosticada, la estimulación cognitiva es útil para prevenir el avance de la sintomatología. Es importante mantener hábitos saludables para el cerebro, como: actividad física y una dieta saludable.
Es una enfermedad que hasta el momento no tiene cura.