Lisandro Sosa es rescatista y oficial de la Policía de Córdoba. Cuando el fuego comenzó a propagarse en la localidad puntana de Potrero de los Funes, hace 11 días, decidió viajar y unirse al grupo de bomberos que intentaba extingirlo. Desde entonces, permanece activo en la lucha contra el fuego, que ya arrasó con 10 mil hectáreas en la vecina provincia.
«Yo naci en Río Cuarto pero me crié en San Luis, y cuando vi lo que estaba pasando, como soy rescatista, decidí viajar para colaborar con los bomberos», señaló y agregó: «Esto genera muchísima tristeza, hay animales muertos y ha quemado toda la flora autóctona», señaló Sosa en diálogo con Telediario.
El incendio
El foco del incendio que ya devastó 10.000 hectáreas y provocó más de 100 evacuaciones, amenaza ahora el área poblada de Villa La Quebrada, en la provincia de San Luis, tras haberse reavivado ayer a la tarde por las altas temperaturas y la acción del viento. El fenómeno ocurre cuando se preparaban a levantar el operativo en esa localidad.
Por estas horas, en Villa de la Quebrada, distante a 40 kilómetros de la ciudad capital de la provincia de San Luis, bomberos y rescatistas puntanos continúan combatiendo los incendios forestales que ya afectaron a un total de 10.000 hectáreas y que anoche provocaron 80 evacuados en una zona aledaña llamada Sierras de Las Marianas.
La ministra de Seguridad de la provincia, Beatriz Alagia, había anunciado por WhatsApp que el operativo se levantaba pero, poco tiempo después, Zavala confirmó a la agencia Télam el reinicio de un nuevo foco en Villa la Quebrada.
«Hemos levantado el operativo en la zona y quedan bomberos voluntarios y oficiales por precaución», rezaba el mensaje de Alagia emitido a las 15.18 de la tarde, pero «las altas temperaturas reinantes y el viento» reavivaron el fuego y obligaron a levantar la guardia de cenizas y rehabilitar el operativo nuevamente.
«Estábamos levantando cuando se reinició un nuevo foco, que era la última amenaza que teníamos en zonas bajas, porque el resto del incendio va en lo alto de la sierra», aclaró Zavala.
El incendio, que acosa a la provincia desde hace 10 días, está conformado ahora por un flanco que se encuentra en altura, con dirección noreste, sobre la Sierra central de San Luis y cuya cabeza apunta a las localidades de Valle de Pancanta y Río Grande.
Las llamas se dirigen desde la sierra central de San Luis hacia las las localidades de Valle de Pancanta y Río Grande, sin que por el momento hubiese peligro para sus pobladores.
«El fuego se reinició debido al viento que, a una velocidad de 80 kilómetros por hora, hizo que las llamas avanzaran de manera descontrolada sobre las Sierras Las Marianas donde finamente se debió evacuar a 80 personas», puntualizó.