La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda aumentar los impuestos a las bebidas alcohólicas. De esta manera, se busca reducir el consumo perjudicial. La entidad aclara que debe ser tomado como una herramienta sanitaria y no fiscal.
La OMS ha comprobado con mediciones comparativas que incrementar el precio reduce la compra de bienes que son considerados perjudiciales para la salud humana, como el tabaco, o de aquellos que pueden tener una consumo excesivo como las bebidas azucaradas y la comida chatarra (responsables de la epidemia de obesidad y otras patologías como la diabetes) y la ingesta problemática de alcohol.
Argentina tiene el segundo consumo anual de alcohol puro por bebedor más alto de América del Sud. La ingesta de alcohol puro por bebedor en el país es de 16 litros y sólo es superado por Perú, que registra un promedio de 18 litros. El consumo de alcohol comienza en la Argentina a los 13 años.
Fuente OMS.