Alí, hermano mayor de Omran Daqneesh, falleció a causa de las heridas recibidas por la explosión. Momentos de horror se viven en ese país.
La imagen de Omran Daqneesh sentado en una ambulancia, ensangrentado y cubierto de polvo, conmovió al mundo.
El pequeño sobrevivió, pero su hermano mayor no. Alí, de diez años, murió en el hospital por las heridas recibidas en el mismo bombardeo que derrumbó su casa en Alepo, en medio de la cruel guerra civil en Siria.
El niño tenía una hemorragia interna y daños en los órganos, afirmaron desde centro de salud donde falleció.
Según contó su padre, Alí estaba en la calle jugando con amigos cuando comenzaron a caer las bombas.
Omran, de tres años, estaba sentado junto a su padre en un sillón que se partió por la mitad.
Otros seis niños murieron junto a su madre en un barrio cercano. Horror sin tregua.