Alrededor de 10.000 personas murieron en el conflicto en el Yemen desde marzo de 2015, cuando intervino la coalición árabe liderada por Arabia Saudí, dijo este martes el director de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en el Yemen (OCHA), Jamie McGoldrick.
En una rueda de prensa en la capital yemení, Saná, el responsable humanitario señaló que probablemente esta cifra sea «mayor» porque está basada en los datos de los centros sanitarios regionales, que no existen en todas las zonas del país.
En esas áreas sin hospitales, se sepultan los cadáveres sin registrar los fallecimientos, agregó McGoldrick.
Asimismo, denunció que alrededor de tres millones de personas se vieron forzadas a abandonar sus hogares y a desplazarse a otras zonas del país, mientras que unas 200.000 huyeron fuera del Yemen, precisó la agencia EFE.
El conflicto estalló cuando el movimiento rebelde de los hutíes ocupó en septiembre de 2014 la capital yemení y otras provincias del norte y centro del país, por lo que el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, huyó a la ciudad meridional yemení de Adén y de ahí a Riad, donde reside junto a los integrantes de su Gobierno.
La guerra se recrudeció en marzo de 2015, cuando Arabia Saudí a la cabeza de una coalición árabe, integrada por todos los países del Golfo menos Omán y respaldada por EEUU, intervino directamente en el conflicto del lado del presidente Mansur Hadi.
El sábado pasado, el Gobierno del Yemen dio la bienvenida a una nueva propuesta de EEUU para reiniciar el diálogo de paz con los rebeldes hutíes y garantizó su disposición a tratar «positivamente» cualquier solución al conflicto yemení que se ajuste a la resolución 2216 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Los hutíes, por su parte, anunciaron el domingo su disposición a reanudar las negociaciones de paz con el Gobierno yemení a condición de que la coalición militar liderada por Arabia Saudí suspenda los bombardeos contra ellos en el Yemen. Telam