La ruta nacional 158, un nexo vial de tránsito internacional utilizado por miles de conductores a diario, es también un camino signado por el deterioro, la tragedia y los permanentes reclamos de intendentes y vecinos de la región.
El 20 de octubre de 2002, la muerte de Daniel Serrassio, de 38 años, sus hijos Carlos Daniel de 7, Estafanía de 10 y un amigo de los menores, Federico Rosso de 7 años, provocó una fuerte manifestación en General Cabrera, con cortes de ruta y una advertencia al gobierno nacional.
El pésimo estado de la carpeta asfáltica obligaba a una urgente intervención y el replanteo sobre un plan de autovía que nunca se concretó. El entonces presidente Néstor Kirchner resolvió la re pavimentación entre General Deheza y Río Cuarto, tras un anuncio efectuado el 16 de septiembre de 2003, en un acto que se realizó frente a la Municipalidad de Río Cuarto.
Tras la reparación de la ruta nacional, quedó una vez más postergado la construcción de la autopista. 12 años después, el gobierno de Mauricio Macri prometió efectuar las mejoras y avanzar en una doble vía, una promesa que solo genera una cauta expectativa después de tantos pasos en falso.
El paso del tiempo reflotó el reclamo por la falta de mantenimiento de la carpeta asfáltica y sus banquinas, la ausencia de controles exhaustivos sobre el peso que trasladan los camiones, el exceso de velocidad y la falta de un plan de ingeniería obre las vías de Ferrocarril en cercanías de Chucul, un tramo de alto riesgo vial.
Intendentes de la región piden que haya una intervención de Vialidad Nacional y exigen controles «reales» sobre los transportes que circulan en el sector.
Luis Poloni, intendente de Chucul, destacó en diálogo con Telediario que «hay mucha preocupación y vemos un grave problema de infraestuctura»
«Hay que evitar lo que ya está ocurriendo. Es muy cruda la realidad sobre los accidentes por los baches en el cruce y también influye un problema cultural sobre como manejamos y el peso de los camiones», enfatizó.
Añadió que «falta mantenimiento en toda la ruta nacional 158 mientras esperamos que empiece una autovía prometida por el gobierno nacional»
En el lugar, ni siquiera hay carteles que adviertan sobre la peligrosidad del tramo y muchos conductores frenan abruptamente al llegar al sector ó resuelven pasar por la banquina y cambiar de mano para evitar los pozos.
Columna Pablo Callejón, Telediario