El empresario farmacéuticio arribó a las 17.15 al Aeroparque metropolitano tras ser extradictado desde Paraguay. Durante su traslado, la jueza federal lo citó a prestar declaración indagatoria este miércoles en el marco de la causa en la que se investiga el tráfico de efedrina y el triple crimen de General Rodríguez.
El ex empresario farmacéutico Ibar Pérez Corradi, detenido en Paraguay hace 16 días luego de permanecer prófugo tres años, fue trasladado a Buenos Aires, donde este martes será indagado en la causa por el triple crimen de General Rodríguez y el tráfico de efedrina.
La extradición se produjo luego de que esta mañana el juez penal de Garantías 3 de Asunción, Oscar Delgado López, aplicó el «criterio de oportunidad» para que quedara extinguida la causa que se le había abierto en el país vecino por portación de documentos falsos.
Tras ese paso judicial, previamente solicitado por la fiscal Sandra Quñones, el sindicado autor intelectual del triple crimen fue trasladado desde Asunción hacia la base aérea del aeropuerto Silvio Pettirossi, en la localidad de Luque, ubicada a 18 kilómetros de la capital paraguaya.
Pérez Corradi (38) fue llevado a la estación aérea en una combi escoltada por decenas de efectivos de la Policia Nacional de Paraguay y luego de una serie de trámites administrativos de rigor, fue conducido a un avión Fokker TC54 enviado por el Gobierno argentino.
Tras una hora y veinte de viaje, durante el cual fue custodiado por miembros del grupo especial Alacrán de Gendarmería, el ex prófugo arribó alrededor de las 17.10 al sector militar del aeroparque Jorge Newbery, donde se montó un importante operativo de seguridad.
Una vez que el avión aterrizó, descendieron cinco efectivos de ese grupo con escudos, cascos y armas largas y detrás de un sexto hombre, apareció protegido y con esposas Pérez Corradi, con los ya clásicos casco y chaleco antibalas.
Vestido con jeans, zapatillas y un buzo gris, el ex prófugo fue llevado a una camioneta estacionada en las inmediaciones y luego conducido hacia el edificio Centinela de esa fuerza, en el barrio porteño de Retiro, donde permanecerá detenido.
Tanto en la custodia de la estación aérea como en el traslado participaron efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Gendarmería, Policía Federal y la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
«Dijimos que lo íbamos a traer y acá está», dijo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, minutos después del arribo de Pérez Corradi y aseguró que espera que se «termine de aclarar una de las causas más terribles que fue el comienzo de una etapa durísima del narcotráfico» en el país.
«(La efedrina) tuvo una cantidad de capítulos muy tristes en nuestra patria, el capítulo de la efedrina como si fuera agua, el triple crimen, las muertes de (dos narcos en) Unicenter y luego durante tres años Pérez Corradi estuvo prófugo sin ser lo suficientemente buscado, nosotros dijimos que lo íbamos a traer y acá está», destacó.
Los abogados de Pérez Corradi, Carlos Broitman y Juan José Ribelli, también fueron a recibirlo al aeroparque porteño, pero no tuvieron contacto con él.
«Vale la pena felicitar a las fuerzas de seguridad por la profesionalidad y los horarios. Se ha dado cumplimiento a todas las medidas de seguridad, estamos totalmente conformes», destacó Broitman.
El defensor explicó que su cliente fue identificado, realizó Migraciones y quedará alojado en el edificio Centinela hasta que mañana sea llevado a declarar ante la jueza federal María Romilda Servini, posiblemente por la tarde.
Broitman agregó que la esposa y los dos hijos que el imputado tiene en Paraguay quedaron bajo el régimen de protección de testigos en ese país y luego serán enviados a la Argentina, tras las gestiones del jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti.
Por su parte, Ribelli señaló que «en la causa del triple crimen (Pérez Corradi) va a demostrar su inocencia y va a comenzar un derrotero para despejar todas las dudas que hay con respecto a las vinculaciones en las causas de efedrina, lavado de dinero y cheques para la campaña electoral».
Además del triple crimen de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), cometido en 2008, el ex prófugo está acusado por el juez Sebastián Casanello por lavado de activos en la denominada «mafia de los medicamentos» y por el Penal Económico Rafael Caputo, que investiga el tráfico de efedrina desde India y China camuflada en pólvora y proteína de suero.