La industria continúa transitando los últimos 12 meses por una fase recesiva en la que la actividad aceleró en junio ligeramente el ritmo de caída a 8,2% equivalente anual, aunque aún se coloca por debajo del promedio de 14,9% observado en las 9 fases recesivas anteriores desde 1980″, informó la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas.
El comportamiento de los indicadores técnicos que siguen mes a mes los economistas de FIEL los llevaron a «anticipar que la recesión se prolonga», porque se mantiene extendida a la mayor parte de los grandes sectores fabriles.
La información preliminar del Índice de Producción Industrial de la entidad para junio mostró una caída interanual de la actividad del 8,2%, en tanto que en comparación con el mes previo descendió 0,3 por ciento.
Con semejantes retrocesos, en el primer semestre del año y en la comparación interanual, la actividad industrial agregada acumuló un retroceso de 3,6%, al combinarse la severa contracción que mantiene la demanda de Brasil, como también el debilitamiento de la economía doméstica que generó en el período el cambio de precios de relativos que provocaron el fin del cepo cambiario, la eliminación de gran parte de las retenciones a las exportaciones, la suba del costo del dinero y la demorada mejora de los salarios.
De ahí que a nivel de ramas de actividad sólo dos registraran un crecimiento de la producción: insumos químicos y plásticos 2% y textiles 0,3 por ciento.
Por el contrario, entre las declinaciones sobresalieron el procesamiento de petróleo 4%; materiales para la construcción 4,1%; metalmecánica 6,9%; cigarrillos 8,7%; siderúrgica 11,5% y la industria automotriz 13,9 por ciento.